Es un lujo que tenéis que aprovechar en la primera ocasión que tengáis. Pasear por Zamora, tan sencillo como eso. Una ciudad que guarda celosamente, y con el cariño de una madre, el primoroso pasado medieval que albergan unas piedras gastadas por el crujido del tiempo. Es imposible perderse en Zamora. Mejor dicho, cambiemos la frase. Perderse en Zamora es un imposible repiquetear de iglesias, castillos y palacios…
Zamora es deliciosa en todos los sentidos, incluso en el paladar y la gastronomía. Veréis museos de todo tipo, los más llamativos los que se centran en la historia y la cultura local de la ciudad. La imagen de postal que se nos quedará graba de nuestra visita a Zamora es la de su enorme Catedral, con su cúpula dorada y su hermosa torre de piedra colorida.
Fue levantada en un tiempo récord, entre 1151 y 1174. Cuando la veáis os preguntaréis cómo pudo haber sido construida en tan poco tiempo. Originalmente se elaboró en estilo románico, aunque hoy en día, la fachada principal es renacentista, y con mucha de su piedra preciosamente tallada.
Justo al lado de la Catedral se halla otro de los grandes atractivos de Zamora, su castillo, desde el que se pueden obtener unas vistas impresionantes de la ciudad y sus alrededores. Desde esta altura nos pondremos a contar, y llegaremos hasta el 24, número de iglesias románicas de las que se compone la ciudad.
De ellas las más interesantes, y que se convierten en visitas imprescindibles, son la de San Juan de Puerta Nueva, la Iglesia de Santa María Magdalena, la de Santiago del Burgo, Arcemillas, San Claudio de Olivares, Santa María la Nueva, Hiniesta y Santiago de los Caballeros. Con ellas Zamora se convierte en un auténtico museo vivo del románico. ¿Quién no se sentirá trasladado en el tiempo paseando por ella?.
Los amantes de la cultura podéis profundizar en los museos de Zamora, incluido el original Museo de la Semana Santa, que contiene objetos, piezas y nos narra la historia de la Semana Santa en esta región. Os recomendamos también el Museo Provincial, ideal si, después de este paseo, queréis conocer un poco más de la historia de la ciudad, así como conocer más de sus yacimientos arqueológicos.
Y por último, el Museo de Baltasar Lobo, el único en España que se dedica enteramente a la vida y obra de este famoso escultor español. Además, no olvidaros del Museo Catedralicio, que contiene una variada selección de arte religioso, esculturas y tapices.
Si esto es apenas un breve resumen de lo que podemos encontrar en nuestro paseo por Zamora, ¿no os interesaría completar vuestro recorrido?. En vuestras manos está llenaros del encanto románico y medieval de una ciudad como esta.
Foto Vía Spain Tube
- El verano en San Sebastián
- Ibiza, destino gastronómico del Mediterráneo
- Turismo rural a Roquetas de Mar : Punta Entinas – Sabinar
Pingback: El Lago de Sanabria en Zamora | Livingspain