Curiosamente Lérida es la única de las cuatro provincias que conforman Catalunya que no tiene línea de costa. Realmente, con la gran cantidad de atractivos que tiene, no creo que le haga falta. La ciudad ilerdense, cuyo nombre proviene de la tribu íbera ilergete que la fundó, permaneció casi cinco siglos en poder de los musulmanes.
Muchos de los vestigios que encontraréis en ella proceden de aquella época, o de los siglos posteriores a la reconquista. Si tenéis pensado llegar a Lérida con vuestros vuelos baratos, disfrutaréis de un centro histórico realmente interesante. Del corazón del mismo emerge el edificio de la Seu Vella, la catedral vieja, para mi gusto una de las iglesias más bonitas que se pueden encontrar en toda Catalunya, símbolo de la ciudad.
Domina la ciudad desde la colina en la que se asienta, y fue construida a finales del siglo XIII. A su alrededor hay una espesa zona ajardinada, con jardines y vestigios de murallas del siglo XVIII, y especialmente un claustro precioso, erigido en el siglo XIV. Lo más llamativo es que, a diferencia de otras iglesias, el claustro se halla delante de la iglesia, posiblemente por la falta de espacio en la colina para colocarlo dentro del templo.
Precisamente nos quedamos en el recinto de la Seu Vella, ya que hay muchas más cosas por ver. Fijaros en la torre campanario del templo, construida en el siglo XIV y que consta de siete campanas, además de las puertas románicas de la fachada sur, especialmente la Puerta de l’Annunciata y la Puerta dels Fillols.
Al norte de la catedral veréis los restos de la antigua Zuda árabe, en la Roca Sobirana. Una pena que una terrible explosión en 1812 nos dejara sin el conjunto de este bellísimo monumento. Como curiosidad hay que decir que fue en el interior de este recinto donde nació la Corona de Aragón.
También resultan magníficas las vistas que se tienen de la ciudad desde este impresionante templo. Aunque, a decir verdad, tal vez sean mejores las vistas que desde la propia ciudad se tienen de la Seu Vella, especialmente de noche, cuando aparece maravillosamente iluminada. Os recomiendo ir a alguna de las oficinas de turismo de la ciudad, donde os informarán de las rutas turísticas que os pueden enseñar con más detalles la Seu Vella.
– Cómo llegar
Para llegar a la Seu Vella de Lérida se puede ir a pie, aunque tal vez sea más recomendable tomar el autobús urbano número 12, o a través del ascensor que se toma en la Plaza de Sant Joan.
Foto Vía Epdlp
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