La Sierra de Tramuntana en Mallorca alberga una serie de tesoros de incalculable valor turístico. Amén de sus pueblos pintorescos y sus hermosos paisajes, nos dibuja en el horizonte la silueta del Santuario de Lluc, refugio perenne de la paz y la tranquilidad del espíritu.
Este Santuario de Lluc, que data del siglo XVII, se encuentra a unos 55 kilómetros al norte de Palma de Mallorca, concretamente en Escorca. Está considerado el centro espiritual de la isla, y aparece hermosamente rodeado de montañas, como el Puig de Massanella o el Puig Tomir, y una naturaleza exhuberante.
Si reserváis vuestros vuelos baratos a Palma de Mallorca, este enclave debe ser una de las visitas imprescindibles que hagáis si tenéis pensado moveros por la isla de excursión. Cuenta la leyenda que un pastorcillo de los contornos halló en el siglo XIII la imagen de una Virgen. Esta imagen se instaló en una pequeña capilla, que fue creciendo poco a poco a medida que la devoción se iba haciendo más popular entre los peregrinos.
Ya en los siglos XVII y XVIII se construyó la basílica del recinto, que alberga la Virgen de Lluc, patrona de Mallorca, una talla de apenas 61 centímetros de alto, la misma que descubrió el pastorcillo. Al santuario y al paisaje circundante se le considera como algo sagrado. Grandes picos de mil metros de alturas y viejos pinos y robles sirven de centinelas eternos al santuario.
Si así lo preferís, podéis incluso reservar una habitación en la hospedería del santuario (os recomiendo que lo hagáis con antelación). No esperéis grandes lujos, ya que la habitación es bastante sencilla: una mesa, una cama y el baño. Por la mañana podéis asistir a la misa cantada por el coro de niños de Lluc, que visten su pequeña casulla azul característica.
Junto al santuario hay una pequeña ruta de senderismo, la del Camino de los Misterios del Rosario. Esta ruta serpentea por la ladera que se encuentra en la parte posterior del santuario, y se divide en las distintas estaciones del rosario. Se recorre en apenas diez minutos, pero seguro que os lleva más tiempo, ya que se disfruta de una vista panorámica inmejorable.
El Santuario de Lluc es uno de esos rincones que merece la pena conocer. Lleno de paz y tranquilidad de espíritu, la visita os dejará un recuerdo reconfortante.
Foto Vía Info Mallorca.net
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