Cuando pasen un poco los rigores del verano, tengo pensado volver a visitar el Monasterio de El Escorial, uno de los lugares que más me impactaron la primera vez que fui a conocerlo. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el monasterio más grande de España, una excursión perfecta para aquellos que estéis en Madrid o sus alrededores.
El Escorial se encuentra a unos 45 kilómetros al suroeste de Madrid, en el pueblo de San Lorenzo del Escorial. Cuenta con un palacio real, una basílica, una biblioteca y un museo, y se construyó para dar cabida a las dependencias de la iglesia y el estado.
Esta construcción se inició a finales del siglo XVI. Con ella Felipe II quiso conmemorar la victoria española sobre Francia en la Batalla de San Quintín el 10 de agosto de 1557, además de buscar un lugar de gloria tras la muerte de su padre Carlos V en 1558.
La construcción se llevó a cabo entre 1563 y 1584, bajo las órdenes de Juan Bautista de Toledo. Sin embargo, a su muerte fue Juan de Herrera quien se encargó de terminar el complejo. Por eso hoy en día a este monasterio se le caracteriza con el nombre de herreriano. Felipe II invitó a varios artistas para que trabajaran en el recinto, sobre todo pintores para cubrir el monasterio.
Dentro del monasterio hay algunas visitas que resultan del todo punto imprescindibles. Tenemos el Panteón de los Príncipes, situado junto al Panteón de los Reyes, lugar de descanso de los príncipes, princesas y reinas de las casas reales Borbón y Habsburgo.
De ahí pasamos al Palacio de Felipe II, las habitaciones que fueron utilizadas por el rey durante su estancia en El Escorial. Están situadas detrás de la basílica y también se les conoce como los Apartamentos Habsburgo. Lo mejor de todo es que se han mantenido intactos desde la muerte de Felipe II en su habitación en 1598.
La Basílica es el centro del monasterio y tiene forma de cruz griega. En su interior hay pinturas, reliquias y estatuas de muchos grandes artistas. Felipe II siempre quiso que Miguel Ángel y Tiziano pintaran la basílica, pero estos nunca pudieron por motivos de salud.
La Biblioteca de El Escorial es una de las más importantes del mundo. Cuenta con unos 45.000 volúmenes de los siglos XV y XVI, que formaban parte de la colección privada del rey, además de cinco mil manuscritos en castellano, latín y árabe. Las paredes y el techo están decorados con frescos de Tibaldi.
Por último hay que acercarse hasta el Museo de Pintura y el Museo de Arquitectura. Felipe II era una apasionado de las artes, por lo que en vida acuñó una gran cantidad de cuadros de los mejores artistas de la época. Son los que hoy pueden verse en el monasterio.
Foto Vía Eureka Reservation
- El verano en San Sebastián
- Ibiza, destino gastronómico del Mediterráneo
- Turismo rural a Roquetas de Mar : Punta Entinas – Sabinar