Ya estoy deseando que lleguen las vacaciones de verano, porque este año tengo pensado marcharme unos días hasta Menorca. Ni las mejores postales son capaces de absorver toda la belleza de esta isla balear, con más de ochenta playas en su haber. A algunas de ellas ya nos han dicho que es fácil llegar desde Mahón o Ciutadella, y otras habrá que hacer un poco más de esfuerzo. Pero, después de reservar nuestros vuelos baratos, eso ya no supone ningún problema.
Dicen que la belleza conlleva la popularidad. Y esto en Menorca es totalmente cierto. Además de atraer a una gran cantidad de turistas, la isla cada vez más se está convirtiendo en destino de apartamentos, hoteles, bares, restaurantes y tiendas de todo tipo. Hay otros hoteles que están situados en calas algo más aisladas, a las que hay que llegar en coche.
Hoy nos quedamos con las playas del norte de Menorca, para en otra ocasión, enseñaros las que se hallan al sur de la isla. Podemos empezar nuestro recorrido por las Playas de Algaiarens, un tramo de costa al este de Cala Morell, que alberga algunas de las mejores playas de la isla, como por ejemplo la Cala en Carabó, Penyal de l’Anticrist, Sa Falconera y Cala Pilar Ets Alocs.
A todas ellas se puede acceder a través de un valle exhuberante, un camino entre bosques y rocas. Ya no están tan aisladas como solían estar antes, ya que son mucho más conocidas. Sus enormes olas son ideales para los surfistas, así que ojo a la hora de bañaros.
Otro lugar en el norte de Menorca es la Albufera de Es Grau, de dos kilómetros de longitud y una superficie de más de setenta hectáreas. Esta enorme laguna se compone de la Isla de Colom, el Cabo de Favaritx y el Parque Natural. Alberga una red de dunas y pequeñas islas, que se desplazan con la marea y las estaciones. Por aquí se puede pasear en bicicleta y hacer excursiones a las calas de la bahía.
No nos perderemos la oportunidad de acercarnos a Arenal d’en Castell, una de las calas más grandes de la costa norte. Es muy bella y suele estar llena de turistas que vienen desde Mahón. Hay un tren turístico, el Arenal Na Macaret Express, que por cuatro euros, hace un pequeño viaje desde la parada de autobús de Arenal hasta Macaret, un pequeño pueblo pesquero, con una playa incluso más pequeña.
Y por último, pero no menos importante, nos acercaremos hasta Fornells, un pueblo de pescadores, conocido entre otras cosas por sus criaderos de langostas. Un paseo por el pueblo os puede llevar hasta la Torre de Fornells, una torre de vigilancia británica construida en 1801. Acercaros a la cala desierta de Cala Tirant, pocos kilómetros al oeste del centro de Fornells.
Como véis, no es de extrañar que esté deseando que lleguen estas vacaciones en Menorca, ¿no creéis?.
Foto Vía Vikingo’s Pub
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