Cuando llega el invierno, una dulce alfombra blanca se extiende sobre el rostro de la Torre de Capdella. No me extraña que, viéndolo, muchos digan que estamos ante uno de los pueblos más bonitos del Pirineo leridano.
Hace frío en estas fechas, pero eso poco importa. De lejos se oye el tintineo de las aguas del río Flamisell. Este pueblo se halla a poco más de 1.000 metros de altitud, y desde aquí se pueden hacer excursiones por la zona, como al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, o incluso para hacer esquí en Baqueira.
Las casas de Torre de Capdella parecen ir subiendo poco a poco el cerro en el que se hallan enclavadas. De los tejados sobresale la silueta de la Ermita de San Martí, templo de estilo románico de enorme sencillez y belleza, y que fue declarado en el 2007 Bien Cultural de Interés Nacional.
Sin embargo lo que reclama al turista a venir a la Torre de Capdella son sus magníficas condiciones para hacer turismo rural. Merece la pena escaparse hasta aquí un fin de semana para poder respirar aire puro y disfrutar de todas las actividades al aire libre que se ofertan.
Hay rutas de senderismo a pie o en bicicleta por los alrededores, también se puede practicar esquí de montaña, hacer descenso de barrancos o pescar truchas, muy buenas por cierto, en el río Flamisell. En invierno habrá que venir bien abrigados y tener cuidado con algunas de estas actividades, ya que el suelo está helado y cubierto de nieve.
En verano, además de todas estas actividades, y disfrutar de la naturaleza y las fotografías que se pueden hacer en la zona, podéis montaros en el Teleférico de Sallente para llegar hasta el Lago Gento. Ni que decir tiene que las vistas panorámicas que desde las alturas se tienen del Vall Fosca son magníficas.
La Torre de Capdella es una preciosa zona de montaña en pleno Pirineo leridano. La belleza natural del entorno bien vale una escapada, ya sea en invierno como en verano. Senderismo, esquiar, deportes al aire libre, descenso de barrancos… ¿alguno se ha parado a pesar en hacer algo de turismo rural por este valle?.
Foto Vía Dani Codina
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Me gusta mucho esta zona del Pirineo catalán, incluso más que la parte de Girona. Creo que hay muchos atractivos interesantes, desde los deportes de aventura al arte románico o a la observación astronómica. Además, en Lleida el turismo rural está muy al día, ofrecen cuestiones muy chulas. En la última casa rural donde fui con mis amigos, Cal Soldat, nos atendieron fantásticamente. Da gusto viajar con esta atención!
Miriam