Hay muchas razones por las cuales viajar a Santander. Los meses de verano son la mejor época para ello. Pasear por la ciudad es un encanto, sobre todo con el buen tiempo, y nos permite acercarnos a los lugares más interesantes de la capital cántabra.

Si queréis visitar Santander no debéis dejaros atrás sus barrios más coloridos, como el Barrio Pesquero, con restaurantes de marisco de gran calidad. También tenéis que pasear por el Paseo Marítimo, o la Avenida Reina Victoria. Si consideráis la posibilidad de visitar la costa, lo mejor es un crucero desde la Estación Marítima de las Reginas.

Muchos turistas se agolpan en la Avenida Reina Victoria, por las maravillosas vistas a la bahía y los jardines. Quizás sea la zona más pintoresca del centro de Santander, y la mejor manera de llegar a playas como la del Sardinero o la Magdalena. Otros lugares de interés a los que acceder desde esta avenida son el Gran Casino y la Plaza de Italia.

Uno de los lugares para mi gusto más encantadores de Santander es su Barrio Pesquero, situado originalmente en el Puerto Chico. Sin embargo, cuando esta parte de Santander fue ocupada por los barcos de vela, el barrio se trasladó a la zona de Maliaño. Hay mucho que ver y hacer en el Barrio Pesquero, como por ejemplo, entrar en sus restaurantes de marisco, sus bares, comprar en sus tiendas, y celebrar, cada 16 de julio, las Fiestas del Carmen.

Una visita cultural es la que podemos hacer a la Biblioteca y Casa-Museo de Menéndez Pelayo. Cuenta con una colección de casi 50.000 libros, documentos y objetos. En su momento fue la residencia de la familia Menéndez Pelayo, y abre de lunes a viernes, de 09.30 a 16.30 horas.

Para los que no lo sepáis, parte del Camino de Santiago pasa también por Santander, en dirección oeste, a lo largo de la Avenida Calvo Sotelo y hacia la Rotonda de Cuatro Caminos. El Jesús de Monasterio, el Convento de Santa Cruz y el Parlamento Regional de Cantabria, son algunos de los monumentos que podéis encontrar en este recorrido.

A mí me atrae en especial la costa de Santander. Se pueden realizar excursiones en barco por ella, barcos que salen regularmente desde la estación de ferry conocida como la Estación Marítima de las Reginas. Estos paseos en barco suelen durar una hora, y hacen servicios durante todo el año.

Desde estos cruceros se puede ver por ejemplo el coqueto Palacete del Embarcadero, de más de cien años de antiguedad. Hoy en día acoge exposiciones y eventos culturales. También contemplaréis a buen seguro el Paseo Marítimo, ideal para pasar una tarde noche de paseo. Está flanqueado por una serie de monumentos, esculturas, playas y lugares de interés, como los Jardines de Pereda.

Como véis, Santander es una ciudad para disfrutar. Yo os aconsejaría verano, pero en no pocas ocasiones he realizado una escapada de fin de semana en otoño o en invierno, y la he disfrutado igualmente. La ciudad bien merece la pena.

Foto 1 Vía Tripadvisor

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