La nieve es una de las estampas más emblemáticas de Sallent de Gállego. No en vano es uno de los pueblos más pintorescos del Pirineo aragonés. Situado a más de 1300 metros de altitud, es uno de esos lugares ideales para hacer una escapada en cualquier momento del año.
Tanto para el invierno, con estaciones de esquí muy cercanas, como en primavera, verano u otoño para el turismo rural, Sallent de Gállego es un pequeño rincón en el que perderse. Su porte medieval y su entorno natural lo hacen muy atractivo. La Peña Foratata le da cobijo, mientras el Embalse de Naluza le sirve de espejo cristalino. La estampa que tenemos precisamente desde los alrededores del pueblo es única.
Tal vez tengáis pensado reservar vuestros hoteles en Astún, estación de esquí muy cercana a Sallent de Gállego. Se puede hacer una pequeña excursión hasta el pueblo, y hacer una ruta arquitectónica por el lugar, descubriendo monumentos como la Iglesia de la Asunción, del siglo XVI, el puente medieval, conocido cariñosamente como el Puente del Paco, de la misma época, además del entramado medieval de sus calles y callejuelas. Enormes casonas de piedra pirenaica se levanta en el centro de Sallent de Gállego.
Sallent de Gállego cuenta con muchos pequeños hoteles rurales, casas de alquiler y hostales para poder alojarnos. Si paseamos por el pueblo también tenemos bares, restaurantes y pequeñas tiendas. Me resultaron curiosas algunas de las chimeneas del pueblo, además de poder ver bastantes escudos nobiliarios en puertas y ventanas.
Pero si nos alojamos en Sallent de Gállego os recomendaría alquilar un coche para moverse un poco por la zona, especialmente en los meses más cálidos y agradables, ya que en invierno con las heladas será mucho más difícil.
Hay rutas preciosas, visitando el Circo de Piedrafita, los Picos del Infierno o el Ibón de Anayet. Los paisajes de montaña asaltarán nuestra panorámica, con profundos barrancos, picos y crestas. Podéis informaros en la Oficina de Turismo de Sallent de Gállego de las rutas de senderismo que se pueden hacer en los alrededores, o bien conseguir información para llegar a las estaciones de esquí de Panticosa, Astún y Formigal.
Sallent de Gállego es un pueblo pirenaico muy atractivo en cualquier época del año. Su silueta invernal, completamente blanca, poco tiene que ver con su rostro colorido en primavera, verano u otoño. Sea cual sea el momento que elijáis para venir por aquí, acabaréis encantados.
Foto Vía Eureka Reservation
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