La Costa Blanca está situada en la costa este de la península ibérica, concretamente a lo largo de toda la zona costera de la provincia de Alicante. Limita por norte con la Costa de Azahar (Valencia) y por el norte con Costa Cálida (Murcia).
Ventajas de la Costa Blanca Norte
La Costa Blanca no es tan fría y húmeda en invierno como la Costa Brava, y la Costa Blanca Norte no es tan húmeda ni calurosa como la Costa del Sol, y cuenta con más de 100 kilómetros de playas arenosas, muchas de las cuales cuentan con el distintivo europeo de bandera azul por su limpieza y servicios. Pero no se trata solamente de las playas, otro de los principales atractivos de la Costa Blanca Norte son las preciosas montañas que se extienden a lo largo de la costa.
Para desplazarnos por carretera contamos con dos opciones; la autopista A7 que (con algunos puntos de peaje) recorre toda la costa de norte a sur, o la paralela carretera nacional N-332 que es totalmente gratuita, aunque mucho más lenta ya que a su paso trascurre por distintos pueblos.
Variedad: mar y montaña
Como mencionábamos con anterioridad la Costa Blanca Norte mezcla playas de roca con cuevas y acantilados con playas de arena fina. Asimismo, la zona que conecta el norte de Altea hasta Calpe es sorprendentemente verde y exuberante.
La Costa Blanca Norte tiene algo para cada tipo de visitante, desde pequeñas poblaciones rurales hasta ciudades cosmopolitas y agitadas como Benidorm. Pese a que su principal atractivo es la belleza de su mar azul y sus playas, no todo acaba ahí, porque también cuenta con monumentos históricos, los encantadores cascos antiguos de calles estrechas, y su rica oferta gastronómica.
Todo comienza en Denia
La Costa Blanca Norte comienza en la ciudad de Denia, la cual cuenta con un puerto deportivo desde el cual podremos embarcar en ferry para visitar Ibiza o Mallorca. Desplazándonos desde el sur de Denia nos encontramos con la localidad de Javea con hermosas playas de arena, seguida de Moraira, una localidad más pequeña pero con igual encanto.
En el interior de Moraira nos encontramos con las localidades de Teulada y Benisa, en cuyas colinas –que se extienden hasta la costa- fijan sus maravillosas villas muchos residentes europeos. Después nos encontramos con Calpe, uno de los destinos más famosos de la Costa Blanca. Originalmente un pequeño poblado de pescadores, Calpe es ahora una ciudad dinámica donde se alzan grandes hoteles. Uno de sus principales puntos de interés es el Peñon de Ifach, una formación montañosa que surge desde el mar y se une a la costa. A ambos lados del Peñón disfrutaremos también de dos magníficas playas.
Si nos dirigimos hacia el sur nos encontraremos con la elegancia de la ciudad de Altea cuyas colinas están llenas de encantadoras casas de paredes blancas, calles adoquinadas y tiendas de artesanías. La siguiente localidad es Alfaz del Pi, en la que destaca la playa del Albir.
La cosmopolita Benidorm
Si continuamos el recorrido llegamos hasta Benidorm, la ciudad turística por excelencia. Benidorm es famosa, entre otras cosas, por sus rascacielos, su legendaria vida nocturna y sus cuatro playas: Levante, Poniente, Mal Pas y Finestrat. La oferta en Benidorm se completa con ocio y entretenimiento en parques como Terra Mitica, Aqualandia, Mundomar, Terra Natura, Aqua Natura o el Benidorm Palace.
Excursiones por el interior
Desde Benidorm podemos realizar excusiones hacia ciudades del interior como La Nucia, Polop, Callosa d’En Sarria o el castillo de Guadalest. En Callosa d’En Sarria se sitúan las Fuentes del Algar, un parque natural con cataratas donde podremos disfrutar de un baño en aguas cristalinas. Por último, aunque más alejadas en el interior podemos visitar la histórica ciudad de Alcoy, y otras como Muro de Alcoy, Bocairente, Castalla, Ibi, Cocentaina, Albaida, Jijona y Onteniente.
- Parques temáticos en Benidorm : Terra Mítica
- Senderismo en Sierra Helada
- El Museo del Turrón en Jijona, Alicante