La hermosa villa costera y coruñesa de Noia se asoma con elegancia a su propia bahía, muy cerquita de Porto do Son y a solo cuarenta kilómetros al oeste de Santiago de Compostela. Hoy nos acercamos a disfrutarla, un paraíso natural en el que no dejar de visitar otros rincones como Boiro, Muros o la propia Porto do Son.
Si reserváis vuestros vuelos baratos hasta la capital gallega, desde allí apenas hay poco menos de media hora en coche hasta Noia. Ciudad histórica donde las haya, aquí residió durante más de 700 años el arzobispado, cuenta con dos importantes iglesias que datan de los siglos XI y XII, además de muchos otros edificios de notable interés en su cuidado centro histórico.
Lugares que han de visitarse en Noia son su Fortaleza de Tapal, situada en la Plaza de la Constitución, la Iglesia de San Martiño, del siglo XV, con un cruceiro en la plaza que está considerado de los más antiguos de Galicia, la Iglesia de Santa María A Nova, construida en el siglo XIV en el clásico estilo marinero de la zona, el Convento de San Francisco del siglo XVI, o el Ponte de Noia, cuya estructura original pertenece al siglo XIII.
Como ciudad asomada a su ría de Muros y Noia, la línea de la costa es especialmente hermosa. Sus playas gozan de gran interés en la zona, y algunas de ellas suelen estar muy concurridas especialmente en verano. Son playas que, al encontrarse en el interior de la ría, presentan un aspecto ideal para venir en familia al estar la corriente muy tranquila.
De las más conocidas tenemos la Playa de Testal, playa naturista y muy concurrida, la Playa de Debesa, la Playa de Cabalo o Boa Pequeña, posiblemente en la que suele haber más gente, y la Playa de Boa, la más importante de Noia y a la que suelen ir más turistas y lugareños, ya que cuenta con todos los servicios y en ella se pueden practicar todos los deportes náuticos.
El encanto y el tipismo gallego y marinero están muy presentes en Noia. Es un rincón encantador para pasar unos días en Galicia, por su tranquilidad, por las excursiones que podemos hacer en sus alrededores a lo largo de la ría y por el clima, no demasiado extremo, que suele hacer por aquí. Más que recomendable.
Foto Vía Turismo, Cultura y Ocio
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