La sensación que me traje de Navarra es que se trata de un lugar verde, refrescante y montañoso. Después de haberla recorrido, después de haber sentido y vivido sus principales atractivos y sus lugares de interés, no puedo por menos que recomendarla a todos aquellos amantes de los viajes placenteros en familia.
Muy animada durante todo el año, Navarra cuenta además con una de las mejores gastronomías españolas. Antes de entrar en Pamplona, tenéis que disfrutar con la tranquilidad de algunos de los pueblos de su alrededor. Estos pueblos se encuentran sumidos en valles y colinas que le añaden un encanto especial. Pasar si tenéis la oportunidad unos días aquí, viviendo el entorno rural navarro.
Después de saborear el intenso color local, el vino y la buena comida de estos pueblos, os aconsejo acercaros a Pamplona. La ciudad está repleta de grandes edificios, como la imponente Catedral, la iglesia gótica de San Saturnino, o el Ayuntamiento. Como sabéis, esta ciudad es mundialmente famosa por sus fiestas de San Fermín.
Estella es otra de las visitas obligadas en Navarra. Aquí la arquitectura gótica y románica se funden en la palabra belleza. El increíble Palacio de los Reyes, o la iglesia cisterciense de San Pedro de la Rúa, son sus dos obras de arte más importantes. Estella es un lugar de gran reconocimiento cultural. Cuenta además con interesantes restaurantes, bares y un bullicioso mercado local.
Después de saborear el arte navarro, podemos profundizar en su historia visitando el Museo de Navarra. Este gran museo se halla al noroeste del Ayuntamiento, concretamente en el antiguo hospital de peregrinos de Nuestra Señora de la Misericordia. Las fantásticas colecciones de este museo se exhiben en sus 34 habitaciones. Se incluyen mosaicos, capiteles románicos del claustro de la catedral, fotos de la Becerra y Morales, y pinturas y esculturas.
Todo esto hará que vuestra visita a Navarra sea particularmente encantadora. Bellísimos paisajes, un legado cultural impresionante, pueblos de gran sabor tradicional y una arquitectura única. Navarra merece un encuentro con la belleza.
Foto Vía Motonautas
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