Aunque posiblemente la gran mayoría de turistas que viajan a Alicante lo hacen atraídos por sus playas y el buen clima reinante en la zona, no podemos dejar de lado, ni mucho menos, su entorno natural, dominado por el Pico de Aitana, que con sus 1.555 metros de altitud, es la cima más alta de la provincia.
Si reservamos nuestros hoteles en Alicante podemos organizarnos unas excursiones naturales por la provincia de gran interés. Al norte de la provincia, casi lindando ya en la frontera con Valencia, nos encontramos con la comarca de Marina Alta. Zona de grandes escarpados, especialmente cuando nos vamos acercando a la costa, aquí disfrutaremos especialmente con las vistas y los miradores de sus acantilados. Acercaros a poblaciones como Denia o Jávea, y lo veréis.
Ya de paso, entre Denia y Jávez, contaréis con el Montgó, un macizo de 750 metros de altura, que alberga más de seiscientas especies distintas de flora.
De esta zona surge también, frente a las costas de Calpe, el Cañón de Ifach, un peñasco rocoso de unos 332 metros de altura. Alberga una vegetación exhuberante, además de ochenta especies de aves. Ni que decir tiene que la subida al peñón es imprescindible, desde el que, en los días claros, se divisa incluso Ibiza.
Mucho más turística y bulliciosa es la Marina Baja. Allí se encuentran zonas tan concurridas como Benidorm, Altea o Villajoyosa, cuyo panorama natural ha cambiado bastante con la profusión de urbanizaciones de vacaciones, hoteles y apartamentos. Poco o nada tienen que ver estas ciudades con los pequeños pueblos de pescadores de mediados del siglo XX.
El paisaje se vuelve tal vez más hermoso a medida que vamos llegando a Alcoy, situada a unos 65 kilómetros al norte de Alicante, junto a la Sierra de Mariola y el Carrascar de la Font Roja. Tierra adentro, esta zona se cubre de nieve con la llegada del invierno, pero en primavera explota en una bella amalgama de colores. La silueta cristalina del río Serpis le da aún mucho mayor colorido, y las montañas y barrancos son ideales para los amantes de la escalada.
En la cercana Sierra de Mariola nace el río Vinalopó quien, antes de desembocar en el mar, conforma uno de los espacios más bellos de la provincia, las Salinas de Santa Pola. Es un río que, en su parte más baja llega incluso hasta el Pantano de Elche.
Os recomiendo que en cualquier Oficina de Turismo de Alicante, o en las ciudades vecinas, toméis información sobre rutas de senderismo en la zona. En primavera, con el buen tiempo, son lugares que se llenan de excursionistas.
Foto Vía Comunitat Valenciana
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