Posiblemente los turistas que planean sus viajes a Barcelona se quedan exclusivamente en el turismo de la Ciudad Condal. Cierto es que hay mucho por ver y por hacer en la capital catalana, pero a buen seguro que deberíamos buscar un poco de tiempo para preparar alguna excursión por los alrededores.
Hay pueblos y ciudades que tienen un valor muy interesante. Nosotros hoy precisamente tomamos el coche y nos vamos unos 60 kilómetros al noroeste de Barcelona, concretamente hasta Manresa, uno de los puntos más céntricos de Cataluña y capital de la comarca del Bages. Una ciudad que merece una visita si tenéis pensado reservar vuestros vuelos baratos a Barcelona.
De Manresa me gusta especialmente su legado medieval, aunque no está exenta de edificios barrocos y, cómo no, huellas modernistas. Llegando a Manresa ya se distinguen las torres de su monumento más representativo, la Basílica Colegiata de Santa María, conocida popularmente como la Seu, construida en el siglo XIV y situada en alto, en donde antiguamente se situaba la ciudad, con unas hermosas vistas a nuestros pies, como la del Pont Vell sobre el río Cardener.
Posiblemente sea de las iglesias góticas más hermosas de Cataluña. Se tardó en construir unos dos siglos, aunque tiene añadidos posteriores, como la cripta y el campanario, ambos de finales del siglo XVI, la capilla del Santísimo, de mediados del XVII, el claustro del XVIII y la actual fachada porticada, que data de la primera mitad del siglo XX.
De la Seu bajamos al centro de Manresa para visitar los vestigios de su muralla o el emblemático Casino de Manresa, el mejor ejemplo modernista de la ciudad. Construido en 1906 por Ignasi Oms i Ponsa, funcionó como club social de las personas más acomodadas de la ciudad. Hoy en día alberga una biblioteca pública y un centro cultural.
Otro de los edificios que llama la atención en Manresa es la Iglesia del Carmen, situada en la colina del Puig Mercadal, también en un alto de la ciudad. Os la recomiendo especialmente también por las vistas que se tienen. No olvidaros de conocer la Casa de la Ciutat, del siglo XVIII, situada en la Plaza Mayor, el Palacio de Justicia y la Santa Cova, donde se halla la cueva en la que hizo penitencia San Ignacio de Loyola antes de fundar la Compañía de Jesús.
Como podéis comprobar, Manresa es una ciudad que destila un importante legado. Una pequeña excursión hasta esta ciudad seguro que os parece más que interesante.
Foto Vía Sapiens
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