Llucalcari, belleza natural en Mallorca

Llucalcari

En cualquier guía de viajes suelen recomendar alquilar un coche para moverse por la isla de Mallorca. Hay quien tiene ya un destino prefijado y no se mueve de allí, pero si tenéis la posibilidad de alquilar un vehículo hacedlo, así conoceréis muchos rincones, pueblos pintorescos, playas y pequeñas calas con las que disfrutar de un turismo excelente.

Precisamente sin un coche nos sería imposible conocer Llucalcari, un pequeño pueblo situado en la costa este y que se sitúa a 35 kilómetros al norte de Palma de Mallorca. Pertenece a Deia y, para los lugareños, es más bien un llogaret, una aldea cuyo principal atractivo es su cala. Las preciosas vistas y las aguas cristalinas del entorno hacen de Llucalcari un lugar muy coqueto.

Además de su preciosa cala hay en total unas tres torres defensivas que resguardan sus alrededores: la de Casa d’Amunt, Can Simó y Can Apol-loni. En su origen eran cinco, ya que por estas costas solían aparecer con frecuencia los temidos piratas y corsarios berberiscos. Hoy los que vienen son aquellos que reservan sus vuelos baratos a Palma de Mallorca.

Por aquí cerca tenemos municipios como Sóller y Deiá. Precisamente Llucalcari se encuentra en la carretera que une ambas poblaciones, de ahí que sea un pequeño destino muy visitado. Junto a la cala, en la que se practica el nudismo, y las torres defensivas hay que destacar la pequeña capilla en la que se sitúa la imagen de la Mare de Deu dels Desamparats, cuya fiesta se celebra cada 15 de agosto, día en el que la zona se llena aún más de turistas, lugareños y devotos.

A mí particularmente me encanta Llucalcari por su ambiente íntimo, pequeño y acogedor. En verano suele estar bastante bullicioso, pero durante el otoño y temporada baja es un rincón lleno de calma. El mar y la naturaleza marcan su paisaje, de ahí que sea uno de los rincones más pintorescos de la isla.

Ah, por cierto, que no os extrañe si en la cala veis a algunos turistas embadurnarse en barro, ya que según dicen tiene propiedades curativas. Vosotros alzad la vista y disfrutar de las vistas. Llucalcari lo merece.

Foto Vía Trekearth

 

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