La isla canaria de Lanzarote es excelente por su magnífico clima, sus buenas playas y un paisaje extraordinario que ofrece unas vacaciones ideales para toda la familia. La mayoría de los turistas siempre han escogido Tenerife o Gran Canaria como lugar de destino en el archipiélago, pero nosotros os recomendamos que, si lográis encontrar buenos vuelos baratos, decantaros por Lanzarote.

Lanzarote cuenta con un sorprendente paisaje volcánico. Aunque por lo general es llano, está salpicado de pequeños volcanes inactivos, que le dan al lugar un misterioso color negro ceniza deslumbrante. A pesar de tener tan sólo 54 kilómetros de largo y 18 de ancho, Lanzarote cuenta con una gran variedad de playas, y tres centros turísticos de primer nivel, Puerto del Carmen, Costa Teguise y Playa Blanca.

Estos tres centros turísticos se hallan muy cerca del aeropuerto y de Arrecife, la pequeña capital. Puerto del Carmen tiene un montón de bares y restaurantes, mientras que los otros dos son un poco más tranquilos.

Si echáis un vistazo a la isla, parece como si los rascacielos estuvieran prohibidos. Esto se debe en buena parte a un arquitecto, César Manrique, quien vivió en la isla. La mayoría de las casas y alojamientos turísticos suelen ser apartamentos con piscinas ajardinadas. A menudo, estos apartamentos tienen sus propios restaurantes, en donde se sirve comida local, como por ejemplo el pescado al horno.

Como os decíamos antes, el paisaje volcánico de Lanzarote es extraordinario. Gran parte de él está cubierto de arena negra y trozos irregulares de roca volcánica. Sin embargo, es curioso, pero los agricultores logran cultivar en la zona tomates, cebollas y hasta viñedos. Al parecer el secreto está en que la lava negra absorve muy bien la humedad de la noche.

No podéis dejar de visitar en Lanzarote el Parque Nacional de Timanfaya. Se puede recorrer en un paseo en camello, que nos lleva hasta la Montaña del Fuego, el volcán principal. No preocuparos, la última erupción tuvo lugar en 1824.

Otra de las grandes atracciones de la isla es la enorme cueva de los Jameos del Agua. Dentro de ella se han formado durante siglos rocas hermosas. César Manrique le dio su propio encanto, creando jardines e iluminación. Albergan también un restaurante, una pista de baile y un gran auditorio donde se realizan conciertos.

Incluso a mediados de invierno, la temperatura en Lanzarote es de casi veinte grados centígrados, o algo más. La lluvia es poco frecuente, aunque eso sí, puede hacer mucho viento. Para comer, lo mejor es pediros las típicas papas arrugás, patatas cocidas que se sirven con el mojo picón, una salsa muy característica de Canarias. También sirven mucho el estofado de cabra.

Si queréis ir de compras en Lanzarote, en sus tiendas encontraréis mucha artesanía, como alfarería, bordados y cerámica, todo hecho a mano. Como véis, Lanzarote también es especial. No os lo penséis más.

Foto 1 Vía Happytellus

Foto 2 Vía Turispain

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