Plaza Mayor, Medina del Campo
Medina del Campo siempre ha vivido a la sombra de su Castillo de la Mota. La mayoría de turistas que se acercan hasta esta ciudad castellana lo hacen con el objetivo turístico de visitar esta fortaleza histórica, una de las más conocidas y fotografiadas del territorio español. Su Torre del Homenaje aparece en casi todos los libros de historia que estudiábamos de pequeños.
Sin embargo no podemos dejar atrás su centro histórico, en donde destacan por encima de todos dos elementos principales: la Plaza Mayor, una de las más grandes y con más historia de España, y la Colegiata de San Antolín, iglesia de los siglos XVI y XVII que precisamente se levanta en este emblemático espacio urbano.
Este templo es sin duda el edificio que domina por completo la plaza. Su torre cuadrada, el balcón exterior plateresco y su magnífico interior son sus aspectos más destacados. Si entramos en ella debemos visitar el retablo mayor, sus tres naves principales y las numerosas obras de arte que encierran sus capillas laterales.
Completan los grandes atractivos de esta plaza el edificio del Ayuntamiento, un edificio barroco construido en el siglo XVII y que destaca especialmente por sus hermosas balconadas, y el Palacio Testamentario, el lugar en el que la reina Isabel la Católica dictó su última voluntad (de ahí su nombre).
La Plaza Mayor de Medina del Campo tuvo mucho que ver con el auge arquitectónico que experimentó esta ciudad en los siglos XV y XVI. En este lugar se llevaban a cabo algunas de las ferias más importantes de España, en la que participaban comerciantes llegados de todos los rincones del planeta.
De esta manera, Medina del Campo se convirtió en uno de los principales centros económicos y financieros de la España de la época. La riqueza que le reportó tales ferias sirvió para la construcción de varios palacios, iglesias y casas nobiliarias de postín, que hoy pueden verse por todo su centro histórico.
En la actualidad puede verse una plaza rodeada de edificios con sus clásicos soportales y tiendas, bares y restaurantes en los bajos. Hay que destacar también la presencia de la Casa de los Arcos, la Casa del Peso y dos esculturas: el Monumento a las Ferias y la estatua de Isabel la Católica.
Si tenéis pensado venir por Medina del Campo no os quedéis solamente con la visita al Castillo de la Mota. Recorred su centro histórico y disfrutad de esta Plaza Mayor. Su historia y su belleza así lo merecen.
Foto Vía Fuenterrebollo
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