Tengo un amigo riojano que vivía antes en esta calle y me contaba siempre las algarabías que se montaban. Yo, que nunca había ido, lo escuchaba pensando que serían las típicas de una calle más de cualquier centro histórico en un fin de semana cualquiera, ¿verdad?. Pero, cuando tuve la suerte de pasar por Logroño, no pude por menos que darme cuenta de que la calle Laurel es mucho más…
Y eso que la calle Laurel en Logroño es una estrecha calle cerca del Museo de La Rioja y que da a la Plaza de Abastos, paralela a la más amplia calle Bretón de los Herreros. Sin embargo, lo que caracteriza a esta calle es el tipismo clásico riojano que se respira, una zona genuina y singular por la que tenéis que pasar de forma obligada.
Primero porque es la calle por antonomasia del tapeo en Logroño. En sus apenas doscientos metros de longitud y alrededores hay repartidos más de cuarenta bares y restaurantes en los que probar las mejores tapas de la ciudad. Desde los champiñones a las setas, pasando por la tortilla de patatas, el pincho moruno, las orejas de cerdo, las patatas bravas, etc…
Vamos, que no nos extraña que a esta calle y las de los alrededores se les conozca popularmente como la Senda de los Elefantes. ¿Porqué motivo?. Muy sencillo, la mayoría de los que entran por aquí salen con una trompa y a cuatro patas… ¿ya me entendéis, no?.
La calle Laurel es una calle peatonal, sin aceras, la mayoría de veces llena de gente. Así que sois capaces de echarle una foto vacía, tenéis un tesoro casi desconocido. Una calle en mayúsculas que debéis visitar y vivir, acompañados cómo no de un buen Rioja. Lugares tradicionales como el Bar Soriano, La Cueva, el Bar Lorenzo o el Bar Jubera…
Veréis que en Logroño y en esta calle los vinos son muy baratos. Se suelen pedir de tres formas: crianza, reserva o rioja a secas, porque la marca realmente es lo de menos. Lo típico es ir de bar en bar, probando sus tapas estrella. Si estáis en Logroño de escapada de amigos, no podéis faltar a la cita con esta calle.
Foto Vía La Rioja.com
-
El verano en San Sebastián -
Ibiza, destino gastronómico del Mediterráneo 
Turismo rural a Roquetas de Mar : Punta Entinas – Sabinar