Enoturismo en La Rioja, museos del vino

Hablar de La Rioja, entre otras cosas, es hablar de buen vino. Un detalle gastronómico que resulta fundamental y que no puede dejarse pasar siempre y cuando visitemos la región. No ya solo a la hora de probarlo y disfrutar de su sabor y sus variedades, sino por el hecho de contar con otros alicientes en forma de bodegas, viñas y, especialmente, museos. Es lo que se conoce comúnmente como el enoturismo en La Rioja.

En muchas ofertas de viajes nos ofrecen la posibilidad de realizar rutas turísticas que tienen como elemento principal de unión el vino. Nosotros hoy os ofrecemos la posibilidad de recorrer algunos de los museos del vino más interesantes de la región, y así planificar nuestra propia ruta.

Podríamos empezar por la Bodega Museo Ontañón, situada en la propia ciudad de Logroño. Esta bodega, fundada hace más de 25 años, ofrece la posibilidad de visitar el museo y la zona de maduración, junto con la degustación y cata de dos vinos, el Ontañón Reserva y el Marco Fabio. Además se realiza un maridaje gastronómico y un protocolo de cata. El precio de la visita es de 6 euros por persona.

En Briones, a unos 35 kilómetros al oeste de Logroño, se halla el Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco. Este museo alberga una interesante colección de piezas y objetos antiguos relacionados con el mundo del vino, y que pertenecen a la saga familiar de los Vivanco. Junto a la visita podemos encontrar una biblioteca, dos restaurantes y una enotienda. Cómo no, también ofrecen una sala de degustación.

Una localidad muy vinícola es Haro, y es allí donde encontramos el Centro de Interpretación del Vino, un lugar en el que incluso podemos asistir a un curso de cata. Este centro se encarga especialmente de dar a conocer todos los conocimientos referentes al cultivo de la vid y la elaboración del vino, a través de una serie de paneles explicativos y montajes audiovisuales.

Por último, en la localidad de Elciego, apenas a veinte kilómetros de Logroño, tenemos la Ciudad del Vino, en donde podemos ver la antigua Bodega del Marqués de Riscal, que data de mediados del siglo XIX, y un edificio futurista creado por Frank Gehry. Lo curioso del caso es que este edificio alberga un hotel, un spa de vinoterapia y un restaurante gastronómico.

Por toda La Rioja hay una gran cantidad de bodegas que se pueden visitar. Tanto en Logroño como en Haro, Briones o Elciego, y en pequeños pueblos de los alrededores, el mundo del vino muestra una historia peculiar que seguro que os interesaría descubrir.

Foto Vía Pepecar

 

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