Ahora que llega el veranito, ¿porqué no escaparnos para el sur de España?. Playas vamos a tener para disfrutar. Buen clima, magnífico ambiente, ciudades con historia, pueblos blancos y pintorescos… Os propongo una cita con el Puerto de Santa María, una de las ciudades más turísticas en la época estival en la provincia de Cádiz. Os puedo asegurar que reúne muchos ingredientes para pasar unos días muy agradables.
Situada en la desembocadura del río Guadalete, el Puerto de Santa María se halla apenas a veinte kilómetros de la capital gaditana, y a la misma distancia que otros puntos de interés, como Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera o Costa Ballena, con sus playas y sus hoteles en Rota. Es posiblemente uno de los puntos clave para vivir todo el turismo que puede ofrecernos la Bahía de Cádiz y la Costa de la Luz.
El Puerto de Santa María tiene un litoral de algo más de veinte kilómetros de playas. Algunas de las más conocidas son las de Valdelagrana, Vista Hermosa, la Puntilla, Fuenterrabía y Santa Catalina. La más concurrida es la de Valdelagrana, a la que acuden turistas y lugareños.
Pero no hay que quedarse exclusivamente en el turismo de playa de esta ciudad, porque el Puerto cuenta con un excelente centro histórico, ideal para visitar y conocer. Desde la Plaza de Toros, inaugurada en 1880, una de las más hermosas de España, hasta el Colegio de San Luis Gonzaga, donde estudió Rafael Alberti, pasando por la Iglesia de San Francisco, la Plaza del Polvorista, y las casas palacio de Reinoso Mendoza y la de las Cadenas.
Hay otros puntos de gran interés en el Puerto, especialmente su Castillo de San Marcos, declarado Monumento Nacional desde 1920, así como el Convento de la Purísima Concepción, en la misma plaza del castillo, y que data del siglo XV. La iglesia más interesante de la ciudad es la Iglesia Prioral de Santa María de los Milagros, construido en su origen en el siglo XV, aunque lo que hoy vemos pertenece al XVII.
Completaría nuestra visita a la ciudad acercarnos a alguna de sus bodegas, como las de Osborne, Terry y 501 (el recuerdo del olor a vino en las calles donde se ubican es algo que os llevaréis de el Puerto), además del Monasterio de la Victoria y Puerto Sherry, el puerto deportivo de la ciudad.
El Puerto de Santa María es lugar de animación nocturna inusitada con la llegada del verano. Son muchos los que se acercan hasta aquí provenientes de otros pueblos y ciudades de la provincia. La zona del centro histórico, la Ribera del Marisco y el paseo marítimo de Valdelagrana suelen ser los puntos de mayor ambiente. El pescaíto frito, las tapas y los helados son imprescindibles.
Como veis, hay tantas cosas con las que disfrutar en el Puerto de Santa María. El verano es la mejor época para darse una escapada, así que aprovechad el momento, ¿no?.
Foto Vía Spain On Line
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