Madrid es un lugar tan grande que siempre encuentras algo nuevo cada vez que lo visitas. Me comentó un amigo que el Parque del Capricho era el mejor jardín de todo Madrid, pero que curiosamente no era muy conocido. Tal vez sea esto precisamente lo que envuelve este lugar de un encanto peculiar.
Este parque se halla en la Alameda de Osuna. Apenas cuenta con 14 hectáreas y lo construyó el arquitecto francés Jean Baptiste Mulot por deseo de la Duquesa de Osuna en 1839. Sin embargo tras la Guerra Civil española el parque es abandonado hasta que el Ayuntamiento de Madrid lo compra y lo restaura en 1974. Una excusa preciosa para reservar vuestros hoteles con encanto en Madrid.
Es una delicia pasear por los jardines del Capricho. Cuenta con un pequeño embarcadero, un laberinto de arbustos, una exedra con esfinges egipcias, un templete griego, una ermita, la Casa de la Vieja, un casino de baile, un templete dedicado a Baco, un lago con una isla, un invernadero… Parece mentira siendo mucho más pequeño y menos conocido que el Parque del Retiro.
No hace falta pasearlo mucho para darse cuenta que es el único jardín de la época del romanticismo que hay en Madrid. Está lleno de rinconcitos con mucho encanto, siempre rodeados de una estupenda naturaleza, una mezcla de jardín de estilo francés e inglés. Parece imposible que tan cerca tengamos la bulliciosa Madrid.
Un parque este para pasear, para disfrutar, mucho menos concurrido que el del Retiro. Como su nombre indica, es un lugar de pequeños caprichos, como los árboles del amor, cuyas hojas tienen forma de corazón.
La pena es que sólo abre los fines de semana, aunque eso también hace que no haya demasiada gente. Para llegar nada mejor que coger la línea 5 de metro, y bajaros en la parada de Capricho, o bien los autobuses 101, 105 ó 115, que paran en el parque.
– Información adicional
El Parque del Capricho se puede visitar del 1 de octubre al 31 de marzo los sábados, domingos y festivos de 09.00 a 18.30, y del 1 de abril al 30 de septiembre hasta las 21.00 horas.
No se puede entrar con bicicleta, ni con patines ni con animales de compañía.
Foto Vía Garden Visit
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