De la visita al Monasterio del Escorial hay muchas cosas que te llaman la atención. Sin embargo, desde que la viera en foto cuando aún era pequeño, tengo que reconocer que la Cripta Real, también conocida como el Panteón de los Reyes, era uno de esos lugares que tenía muchísimas ganas de conocer.
En uno de los vuelos baratos a Madrid que tomé no me lo pensé más y me acerqué hasta allí. Esta cripta se halla en el interior de la basílica, justo bajo el altar mayor. Tuve la suerte de ir bien tempranito, cuando hay pocos turistas. Así se disfruta mucho más de la visita, que pretendía que fuera precisamente tranquila y silenciosa, dado el lugar que era.
Puedo decir que es la mejor manera de visitar el Panteón de los Reyes. Allí yace prácticamente toda la historia de la Casa Real española. En total son 26 sepulcros de mármol, que contienen los restos de los reyes y reinas de las casas de Austria y Borbón. Las únicas excepciones son Felipe V y Fernando VI, quie eligieron descansar eternamente en otro lugar.
Con el silencio de la mañana, y la presencia apenas de dos personas, os puedo asegurar que aquella cámara sepulcral impresiona bastante. El mármol negro y el dorado llenan esta estancia construida por Juan Gómez de Mora. Cada sepulcro muestra el nombre de los restos que se hallan en su interior.
Fijaros bien porque, curiosamente, todo en esta sala lleva un orden establecido. En el lado izquierdo figura el rey y, en su mismo lugar pero en el lado derecho, la reina. Sobre todo para aquellos que, como yo, vayamos sin saber a qué rey le pertenece cada reina, ¿no?.
La impresión viene incluso antes de entrar en la cripta, ya que para acceder a ella hay que bajar unas escaleras, de 34 peldaños para ser más exactos, estrechas y oscuras. Al entrar en la estancia, creo que lo mejor es quedarse unos instantes en la puerta para admirar el conjunto. Una sala profusamente decorada, uno de los mejores ejemplos de la influencia italiana en nuestro barroco.
Si queréis completar vuestra visita, junto al Panteón Real se halla el pequeño Panteón de los Infantes, donde descansan los restos de los niños de la familia real que murieron en edad infantil.
Foto Vía Royal Holidays
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