Si ya de por sí Burgos es una ciudad que tiene un encanto medieval especial, no os podéis ni imaginar la de tesoros que descubriréis en sus alrededores. No tuvimos que andar mucho, apenas un kilómetro y medio, para encontrarnos uno de esos lugares que por sí solos llaman la antención de cualquiera.
Se trata del Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, un rincón que alberga buena parte de nuestra historia. Además de su maravillosa arquitectura, encierra muchas historias interesantes, ya que ha sido escenario de muchos enlaces matrimoniales entre monarcas, como por ejemplo la boda entre Eduardo I de Inglaterra y Eleonor de Castilla en 1254.
Y no sólo bodas, ya que este monasterio acogió la toma de hábitos de figuras de la realeza como Doña Blanca de Portugal, la coronación de reyes como Alfonso XI, Enrique II y Juan I, además de la proclamación de la mayoría de edad de Enrique III.
Este monasterio data de finales del siglo XII, y fue fundado por el rey Alfonso VIII de Castilla. Justo en los albores del siglo XIII el monasterio pasó a la orden cisterciense, convirtiéndose en lugar de enterramiento de muchos reyes, reinas y príncipes. Precisamente el propio Alfonso VIII fue enterrado aquí, junto a otros reyes como Sancho III.
Son muchos los rincones a destacar en un lugar como este. Resultan imprescindibles las visitas al claustro románico del siglo XIII o la Capilla de la Asunción, de estilo almohade. De su interior, al convertirse en Panteón Real, hay que visitar cómo no los sepulcros reales.
Este monasterio consta de una iglesia, con tres naves alargadas, los sepulcros de las familias reales, algunos de ellos muy decorados, y otro algo más toscos, con un total de catorce en la nave de Santa Catalina, siete en la nave central y nueve en la nave de San Juan, para que os hagáis una idea de la gran cantidad de ellos que hay.
Como os decíamos antes, no dejéis de visitar el Claustro de San Fernando, del siglo XIII, o el más antiguo de las Claustrillas, del siglo XII, llamado así porque era el que utilizaban las monjas del monasterio para sus meditaciones. En el Claustro de San Fernando se halla el Museo de Ricas Telas Medievales, donde contemplar trajes de los siglos XIII y XIV, de gran interés.
Como véis, si visitáis Burgos, no os quedéis simplemente con la contemplación de la ciudad, sino que aprovechar para visitar el Monasterio de las Huelgas, un lugar lleno de historia y arquitectura.
Foto Vía Grumpy Wolf
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