Cuando uno llega a Santiago de Compostela busca en el corazón de su centro histórico la imponente silueta de su catedral. Callejear como peregrino o como turista, respirando el aroma de un Patrimonio de la Humanidad concurrido y lleno de bares, restaurantes y tiendas de souvenirs por todas partes.
Pero Santiago de Compostela es mucho más que su catedral, mucho más que sus plazas y callejuelas llenas de turistas que llegan en sus vuelos y peregrinos. Santiago de Compostela está salpicada de grandes edificios, como por ejemplo el Colegio Fonseca, que hoy alberga la Biblioteca Xeral de la Universidad.
Nos situamos en la Rúa do Franco, muy cerca de la Plaza del Obradoiro, para visitar este edificio renacentista que data del siglo XVI, el más emblemático de la zona. Aquí se situó la primera sede de la Universidad de Santiago, un lugar que destaca por su fachada renacentista de columnas jónicas y por el claustro, la capilla y el Salón de Grados del interior.
Fijaros como en el centro del claustro hay una escultura dedicada al fundador de la universidad compostelana. Y es que el edificio lleva el nombre del obispo Alfonso de Fonseca, quien mandó construir el colegio. Curiosamente era el lugar donde había nacido el propio obispo, perteneciendo el solar a su familia, cuyo escudo se puede ver en medio de la fachada.
Para mi gusto el claustro es lo mejor del edificio en sí, uno de los mejores claustros renacentistas que pueden verse en España. En medio de sus jardines se halla la estatua pensante de Alfonso de Fonseca, que llegó a ser arzobispo de Toledo.
Este edificio, además de haber sido la primera sede de la universidad ha llegado a ser Seminario de Estudios Galegos, y en 1982 fue sede del primer Parlamento de la autonomía. Como os decíamos hoy es la biblioteca de la universidad, aunque también se organizan en él diferentes exposiciones. En algunas guías de viaje lo veréis nombrado como Colegio de Santiago Alfeo, ya que su imagen se puede ver en la fachada.
Una parte de su fachada da hacia la Plaza de Fonseca, un lugar muy animado por ser de frecuente paso de tapeo de muchos estudiantes. En verano suelen colocar muchas terrazas, que siempre se llenan. Realmente es una plaza preciosa, hecha de piedra con su típica fuente. Un lugar estupendo para visitar en la ciudad.
Foto Vía Retroklang
- El verano en San Sebastián
- Ibiza, destino gastronómico del Mediterráneo
- Turismo rural a Roquetas de Mar : Punta Entinas – Sabinar