Porto do Son, situado frente a la ría de Muros y Noia, a 55 kilómetros de Santiago de Compostela, es uno de esos pueblos de pescadores en Galicia que debemos visitar. Es allí donde nos dirigimos hoy para visitar el Castro de Baroña, refugio de los primeros pobladores de Galicia, en un espacio único y magnífico.
Este Castro de Baroña es uno de los lugares imprescindibles de visitar si tenéis pensado reservar vuestros vuelos baratos a Santiago de Compostela. Estuvo habitado desde el siglo I a.C hasta el I d.C. Hoy en día conserva hasta un total de veinte viviendas de planta circular, forma característica de las edificaciones encontradas en los castros. Además pueden verse dos murallas defensivas y un foso de cuatro metros de ancho y tres de fondo.
Realmente es uno de los pocos castros conservados cuya economía era completamente marítima. Además su ubicación frente al mar lo sitúan claramente dentro de los castros defensivos, especialmente reseñable gracias a la fuerte muralla que lo envolvía. Una pena que, a raíz de la presencia romana, desapareciera junto con el resto de castros gallegos.
Para ver una mejor panorámica de todo el castro, lo más recomendable es subir a las rocas que hay en la parte posterior. Eso sí, a la hora de subir a ellas hay que ir con un poco de cuidado. Sin embargo, desde el mismo castro tenemos también unas magníficas vistas de la playa y el Atlántico.
Son precisamente las hermosas vistas lo que hacen mucho más atractivo el Castro de Baroña. Incluso podemos decir que se desprende cierto aire mágico y místico, con el rumor del oleaje a nuestros pies.
Si queréis llevaros más información del castro os sugiero la visita al Centro de Interpretación del Castro de Baroña, un edificio situado en el centro de Porto do Son. Allí una serie de paneles explicativos nos acercarán a la historia de este castro, el modus vivendi de sus habitantes y otros detalles de interés.
– Cómo llegar al Castro de Baroña
Hay que tomar la carretera que une Noia con Porto do Son, la AC-550, hasta llegar a un desvío señalizado con el nombre de Castro de Baroña. El coche lo dejaremos en una pequeña cafetería-restaurante, y desde ahí se llega al castro a través de un pequeño sendero.
Foto Vía Lembrando a Galicia
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