Consuegra, castillos y molinos en Toledo

Para cualquier turista que se precie Toledo, la ciudad de las tres culturas, debe ser un hito importante en el camino. No hay lugar para el aburrimiento en una ciudad que tiene de todo. Arte, cultura, historia, patrimonio, buen ambiente… Pero aun si tuviéramos tiempo, no deberíamos quedarnos sin visitar algunos de los pintorescos pueblos que empapan la provincia toledana de gran interés.

Nuestro destino viajero nos lleva hoy precisamente a Consuegra, pueblo situado a unos 65 kilómetros al sur de Toledo y que cuenta con una historia y un valor patrimonial de gran calado. Para llegar os recomiendo reservar vuestros vuelos baratos a Madrid, y desde allí alquilar un coche para llegar a Consuegra, situado a poco más de una hora de la capital de España.

La época medieval fue la que le dio verdadero lustre a un pueblo cuya historia viene marcada por la presencia de la Orden de San Juan, quien estableció su priorato en la población. Desde la carretera misma que nos lleva a Consuegra, además de molinos de viento, admiramos en el horizonte la efigie poderosa de su castillo, fortaleza reconstruida por los caballeros de la Orden de San Juan en los siglos XII y XIII.

Junto al castillo, del que me sorprenden sus recias torres cilíndricas de las esquinas, se levantan una serie de molinos de viento, que datan del siglo XVI, y que le dan un aspecto muy peculiar a la zona. Lo curioso del caso es que cada uno tiene su nombre particular, como el de la Turca, la Zorra, el Blanco, el Primero o el de Sancho Panza. Porque, si algo nos recuerdan perfectamente estos molinos es precisamente a las historias caballerescas de Don Quijote y Sancho.

Si nos adentramos ya en el centro histórico de Consuegra hay una serie de edificios de indudable valor, como la Iglesia de San Juan Bautista, construida a mediados del siglo XVI, la Iglesia del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de principios del XIX, o la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor, del siglo XVIII, que alberga la imagen de María Santísima de la Blanca, patrona de Consuegra.

Hay que destacar asimismo el edificio del Ayuntamiento, que data de 1670, con su poderosa torre del reloj, y el Museo Municipal, situado en el edificio de los Corredores, llamado así por su hermosa balconada corrida de madera tallada, junto al Museo de la Cerámica, erigido en el Alfar, un antiguo taller de cerámica.

Como veis, Consuegra es una excusa más que suficiente para hacer una pequeña excursión por la provincia de Toledo. Con su castillo y sus blancos molinos de viento sentiremos la viva presencia de la Mancha ante nuestros ojos.

Foto Vía Photo Gallery Victorovies

 

 

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