Hace poco tuve la suerte de conocer uno de esos lugares con encanto en Sevilla que seguramente pasan totalmente desapercibidos para cualquiera. Paseábamos por la conocida calle Cuna de la capital sevillana, cuando nos invitaron a entrar en una casa típicamente andaluza, con su cancela de entrada y su típico patio.
Se trataba del Palacio de Lebrija, un lugar en donde, curiosamente, se pueden ver algunos de los mejores mosaicos romanos en España. La dueña de la casa, la Condesa de Lebrija, rescató personalmente algunos de estos mosaicos de la ciudad romana de Itálica para adornar la casa. Además de los mosaicos se pueden ver estatuas romanas, griegas y persas, muebles antiguos, cerámica etrusca, azulejos de los siglos XVI y XVII, vasijas y joyas…
Sevilla es uno de esos lugares perfectos para darnos una escapada de ofertas puente de diciembre. El Palacio de Lebrija es una de esas grandes casas que impresionan en la ciudad. La condesa la reformó a principios del siglo XX, ya que esta mansión fue construida allá por los siglos XV y XVI como casa señorial sevillana.