Cuando uno llega a Santiago de Compostela busca en el corazón de su centro histórico la imponente silueta de su catedral. Callejear como peregrino o como turista, respirando el aroma de un Patrimonio de la Humanidad concurrido y lleno de bares, restaurantes y tiendas de souvenirs por todas partes.
Pero Santiago de Compostela es mucho más que su catedral, mucho más que sus plazas y callejuelas llenas de turistas que llegan en sus vuelos y peregrinos. Santiago de Compostela está salpicada de grandes edificios, como por ejemplo el Colegio Fonseca, que hoy alberga la Biblioteca Xeral de la Universidad.
Nos situamos en la Rúa do Franco, muy cerca de la Plaza del Obradoiro, para visitar este edificio renacentista que data del siglo XVI, el más emblemático de la zona. Aquí se situó la primera sede de la Universidad de Santiago, un lugar que destaca por su fachada renacentista de columnas jónicas y por el claustro, la capilla y el Salón de Grados del interior.