La Sagrada Familia, Santa María del Mar, Montjuic, el Tibidabo, el Parque Güell… ¿cuáles serían para vosotros los monumentos imprescindibles que habría que visitar en Barcelona? Con todos ellos podríamos hacer perfectamente una enorme guía turística, ¿verdad? Barcelona es una ciudad única que así lo merecería.
Sin embargo hay otros puntos menos conocidos pero de un sabor rancio y antiguo. Rincones en donde se sume buena parte de la historia más añeja de la capital catalana y que tal vez pasan un tanto desapercibidos. Uno de los mejores ejemplos de esto que os contamos es el Barrio de la Ribera.
Si tenéis pensado ir a vuestro alquiler de coches en Barcelona y recorrer la ciudad y sus alrededores debéis incluir en esa lista de imprescindibles este barrio. Un lugar de gran importancia económica durante los siglos XIII al XV, ya que era aquí donde se llevaban a cabo las principales transacciones comerciales de la época.