España está llena de pueblos y ciudades históricas que nos descubren el esplendor que tuvo nuestro país durante la época medieval. Sus laberintos de plazas y callejuelas guardan innumerables tesoros arquitectónicos, mientras que en otros casos imponentes castillos sirven de atalaya a lugares de renombre.
Uno de los ejemplos más paradigmáticos de esto que os contamos podría ser Sigüenza, situada al norte de la provincia de Guadalajara, casi ya en los límites con la de Soria. Uno de esos rincones castellanos que los árabes posicionaron como enclave de gran valor estratégico. Algo de lo que aún quedan reminiscencias como veremos a continuación.
Pasar un fin de semana en esta villa es una magnífica opción para este otoño. Acompañados del frío que ya empieza a sobrevolar esta zona tendremos ocasión de ver algunos monumentos de enorme valor, empezando por su esbelta catedral, construida ya en las primeras décadas del siglo XII.