A Calviá se la conoce especialmente por ser uno de los grandes escaparates del turismo en la isla de Mallorca. Situada apenas 20 kilómetros al oeste de Palma, es imposible aburrirse en esta ciudad volcada por completo hacia el ocio. En verano suele estar llena de turistas, de ahí que, si no sois muy amantes del bullicio, es mejor visitarla en otro momento.
Restaurantes, bares, discotecas, campos de golf, pistas de tenis, clubes náuticos… El verano en Calviá es sinónimo de diversión. Cada año no dejan de proliferar nuevas urbanizaciones, apartamentos, casas rurales, hoteles, etc… De ahí que si desean pasar sus vacaciones Mallorca, hay que reservar con tiempo, que Calviá pronto se llena. Tanto es así que, en el año 2009, llegó a ser el cuarto municipio de España en cuanto a pernoctaciones.
Sin embargo pocos son los que conocen el pasado histórico de esta población. Fue precisamente en sus costas, allá por el siglo XIII, donde comenzó la reconquista de la isla mallorquina por parte de los cristianos, encabezados por el rey Jaime I de Aragón. De ahí que entre el enjambre de chalets y urbanizaciones de lujo haya que destacar algunos de sus monumentos.