Apenas a 25 kilómetros al norte de Palma de Mallorca se encuentra uno de los rincones más hermosos de Mallorca. Hace siglos los Reyes de Mallorca y la orden de los Cartujos se decantaron por este lugar y levantaron en Valldemossa un palacio y un convento. Los mallorquines dicen que es difícil encontrar un lugar mejor para vivir, enraizado en la montaña y a tan poca distancia de la costa.
Aunque hay más lugares para visitar, Valldemossa es conocida, especialmente, por la Cartuja. Todos los turistas cuando llegan aquí, ya sea en avión o haciendo escala en un crucero por el Mediterráneo, se pierden entre acogedoras callejuelas empedradas y hermosas casas solariegas con los famosos azulejos de Santa Catalina Tomás, nacida en Valldemossa en 1531.
Sin duda, el edificio más significativo del lugar es la Cartuja de Valldemossa, cuyo origen se sitúa en los tiempos en los que reinaba Jaime II de Mallorca, aunque, curiosamente, es su hijo el que aparece en el nombre del Palacio del Rey Sancho. No sólo es famosa por su arquitectura, también porque por ella pasaron personalidades tan relevantes como Chopin, Jovellanos, George Sand, Azorín, Rubén Darío, Unamuno o Eugeni D’Ors entre otros.
Todos y cada uno de ellos dejaron su huella en forma de una firma por aquí o algún objeto personal por allá, como diferentes partituras originales del célebre compositor polaco Chopin que junto a George Sand, famosa escritora francesa, vivieron en La Cartuja, concretamente en las celdas 2 y 4, en el invierno entre 1838 y 1839.
En la Cartuja de Valldemossa se puede visitar su Iglesia, construida a mediados del siglo XVIII, el Claustro o la Botica de los Frailes, dos de las partes más antiguas de toda la edificación. La Cartuja de Valldemossa es todo un referente del turismo mallorquín.
Bajo la atenta mirada de la Sierra de Tramontana, el conjunto se completa con los hermosos jardines, la Celda Prioral, la Biblioteca y la sala de Audiencias. Un paseo por los bellos jardines de la Cartuja es la mejor manera de despedirse de este lugar único.
Crucerosnet.com te aconseja que llegues a Mallorca en algunos de los muchos cruceros por el Mediterráneo, tan de moda últimamente, o en avión, no te olvides de disfrutar de uno de los enclaves más bellos y conocidos de la isla.