Entradas para el Museo del Prado

Para todo buen viajero que se precie, la visita al Museo del Prado de Madrid es de obligada programación. Se trata de una de las más antiguas e imponentes pinacotecas del mundo. En el Prado se encuentra una amplia colección de obras españolas, pero también cuadros y objetos de arte del mundo entero.

1- La compra de la entrada

La cola para adquirir una entrada que se forma delante del Museo suele ser kilométrica. Hay tres taquillas disponibles, pero os aconsejamos la que se encuentra en la Puerta de Goya, donde se pueden comprar con posibilidad de obtener algún descuento.

Para ahorraros la espera, podéis reservar vuestra entrada haciéndolo por Internet. El suplemento que os costará algo más os permitirá acceder libremente a ciertas exposiciones temporales.

No dobléis la entrada virtual, para evitar que el personal de la entrada os ponga mala cara. Debéis conservar el ticket a lo largo de toda la visita, puesto que no es extraño que el personal del museo efectúe ciertos controles una vez que estéis en el interior

Los grupos de más de seis personas deben necesariamente reservar el billete por adelantado. El precio por entrada para un adulto es de 9,50 € (más o menos), y la compra por Internet se puede realizar en la siguiente dirección: http://www.museodelprado.es/

El Parque del Capricho en Madrid

Madrid es un lugar tan grande que siempre encuentras algo nuevo cada vez que lo visitas. Me comentó un amigo que el Parque del Capricho era el mejor jardín de todo Madrid, pero que curiosamente no era muy conocido. Tal vez sea esto precisamente lo que envuelve este lugar de un encanto peculiar.

Este parque se halla en la Alameda de Osuna. Apenas cuenta con 14 hectáreas y lo construyó el arquitecto francés Jean Baptiste Mulot por deseo de la Duquesa de Osuna en 1839. Sin embargo tras la Guerra Civil española el parque es abandonado hasta que el Ayuntamiento de Madrid lo compra y lo restaura en 1974. Una excusa preciosa para reservar vuestros hoteles con encanto en Madrid.

Es una delicia pasear por los jardines del Capricho. Cuenta con un pequeño embarcadero, un laberinto de arbustos, una exedra con esfinges egipcias, un templete griego, una ermita, la Casa de la Vieja, un casino de baile, un templete dedicado a Baco, un lago con una isla, un invernadero… Parece mentira siendo mucho más pequeño y menos conocido que el Parque del Retiro.

La Plaza Mayor de Madrid

Para muchos madrileños y turistas es la plaza más bonita de Madrid. A mí particularmente me gustan más recoletas, más sencillas, pero no vamos a negar que la Plaza Mayor de Madrid no tenga un encanto monumental, ¿no?. Tanto los edificios que la rodean como su amplitud hacen de ella el corazón del centro histórico de la ciudad.

Para hablar de sus orígenes tendríamos que remontarnos a 1619, año en el que el arquitecto Juan Gómez de Mora la acabó, bajo las órdenes del rey Felipe III. Curiosamente ya existía treinta años antes uno de sus edificios más emblemáticos, la Casa de la Panadería, con estancias para reyes en la primera planta y venta de pan en la parte baja…

Cuando uno reserva sus vuelos baratos a Madrid y al llegar se dirige a la Plaza Mayor verá dos edificios principales, la citada Casa de la Panadería, y frente a ella, la Casa Carnicería. Pero de lo que no se tiene uno que olvidar es de los grandes acontecimientos históricos que han tenido lugar en esta plaza.

El Templo de Debod en Madrid

Como monumento es bastante curioso, sobre todo por el hecho de ser un templo egipcio en pleno corazón de Madrid. Pero, dejadme que os diga que el Templo de Debod es uno de esos lugares que tenéis que conocer en los atardeceres de Madrid. No recuerdo el número de fotos que le eché, pero merece muchísimo la pena.

El Templo de Debod se sitúa en el antiguo Cuartel de la Montaña, un lugar que los más viejos del lugar recordarán como uno de aquellos que más tuvo que sufrir durante la Guerra Civil española. Conflictos bélicos aparte, está cerca de cualquiera de los hoteles en Madrid, ya que a su lado está Príncipe Pío, núcleo de comunicación de la ciudad.

El Templo de Debod llegó a España en compensación por la ayuda que nuestro país prestó a Egipto a la hora de salvar los templos de Abu Simbel por mor de la construcción de la presa de Assuán. Dedicado al dio Amón de Debod e Isis, ahí donde lo véis tiene una antigüedad de más de 2.200 años.

La Sierra de Guadarrama en Madrid

En esta época del año, con la llegada de las primeras nieves, tuve la enorme dicha de recorrer la Sierra de Guadarrama en tren. Resulta difícil precisar con palabras las maravillosas imágenes que podía ir viendo a través de la ventanilla del tren. Por algo había oído que es el mejor lugar que tienen los madrileños para una escapada del bullicio de la capital.

La Sierra de Guadarrama muestra un escenario puro y fresco. Son innumerables las rutas de senderismo que se pueden hacer aquí. Atravesaremos pequeños pueblos pintorescos, paisajes hermosísimos y una gran cantidad de posibilidades de hacer algo de deporte.

Por ejemplo, desde el tren de cercanías C-9 que sale de Atocha, muy cerca seguro de vuestros hoteles en Madrid, se puede llegar fácilmente hasta Cotos y la Estación de Valdesquí, a unos 80 kilómetros al norte de la capital y a 37 al sur de Segovia. Un pase de un día para esquiar en Valdesquí puede salir por unos 30 ó 40 euros.

El Barrio de Lavapiés en Madrid

Siempre que voy a Madrid busco tiempo para pasear por el bohemio barrio de Lavapiés. Un lugar cuanto menos curioso, no en vano la mitad de sus vecinos no son españoles, pero también centro de algunos de los atractivos más interesantes de la ciudad. ¿Sabíais que en Lavapiés es donde se celebra cada domingo el célebre Rastro madrileño?.

Pues sí, nada mejor que perderse por sus puestos una mañana de domingo, para luego disfrutar de los bares de tapas del barrio. La Plaza de Tirso de Molina o las terrazas de la calle de Argumosa son mis lugares preferidos. Hay bares de todo tipo, desde los más castizos y madrileños hasta los de cocina internacional.

Si tenéis vuestros hoteles en Madrid ni que decir tiene que debéis daros un paseo por Lavapiés. Fijaros en sus Corralas, inmuebles de tres o cuatro pisos, con un patio común en el centro, en el que aparecen las casas, muy pequeñas eso sí, en largas balconadas y galerías. Me encantan las corralas que hay en Mesón de Paredes, por ejemplo.

El Metro de Madrid, información práctica

Considero que moverse en metro en aquellas ciudades que disponen de él es la mejor manera para hacer turismo, o una de las mejores sin duda. Precisamente el metro de Madrid es tal vez una opción imprescindible para ir de un lado a otro en muy poco tiempo, y además de la manera más barata.

Reservar vuestros vuelos baratos a Madrid y haceros con un plano de metro de la ciudad es lo más recomendable. Si vais a utilizar este sistema por primera vez en vuestras vidas, lo mejor es estudiarlo un poco unos días antes, por lo menos para saber las distintas líneas y direcciones. Aún así, es muy fácil de usar y moverse por él.

Os recomendamos no tomar el metro en las horas punta, sobre todo si vais con maletas, porque está bastante lleno de gente. En total son doce las líneas que operan por todo Madrid, aunque están en construcción algunas más en estos momentos. Se diferencian por números y colores, y con ellas os podréis mover por el centro, la periferia y llegar fácilmente hasta el aeropuerto.

Autobuses en Madrid

Tengo que reconocer que soy de los que suelo frecuentar bastante el metro si la ciudad a la que viajo dispone de él. Sobre todo si es la primera vez que la visito, ya que los metros siempre suelen ser, por regla general, el medio de transporte más fácil y eficiente para moverse por las ciudades. Sin embargo, si queremos disfrutar de las vistas de la ciudad el metro no es lo más recomendable.

Gracias a nuestro buscador de vuelos tuvimos la oportunidad de viajar a Madridhace pocas fechas, y en esta ocasión nos propusimos dejarnos del metro y aprovechar los autobuses de Madrid. Y os tengo que reconocer que la diferencia fue interesante, ya que nos permitió ver mucho más de la ciudad que si hubiéramos usado el metro.

Desde el pasado mes de septiembre, además, los autobuses de Madrid disponen de wi-fi gratuito para sus clientes. Algo que nos vino útil en más de una ocasión para consultar una ruta a través de internet.

El Palacio Real de Madrid

Está claro que una de las visitas imprescindibles que tenemos que hacer en la capital de España es al Palacio Real. Tanto por su historia como por su arquitectura, e incluso por ser el segundo palacio más grande del mundo, sólo por detrás del Palacio de Versalles. Si queréis visitarlo completamente, debéis dedicarle una mañana o una tarde entera.

Fue construido en tiempos de Felipe V y se tardó sólo 25 años. Decimos solamente teniendo en cuenta lo grande que es…  Fue ocupado desde su construcción hasta el siglo XX, ya que su último inquilino fue el rey Alfonso XIII, quien lo abandonó en 1931.

El edificio es un ejemplo extraordinario de lo que es la arquitectura clásica francesa. Si lo observáis, está rodeado de maravillosas estatuas. Sin embargo, no todo está decorado al estilo europeo. Fijaros por ejemplo en las estatuas de piedra del príncipe inca Atahualpa y del rey azteca Moctezuma, algo bastante raro en los palacios de la época.

El Triángulo del Arte en Madrid

Son tantos los lugares que se consideran imprescindibles de visitar en Madrid que resulta casi imposible de incluir en un sólo artículo. Debemos ir poco a poco, dedicándoles un espacio a cada uno de ellos. Hoy nos encontramos precisamente en uno de estos lugares. O mejor dicho, en tres. Por algo forman parte de lo que se conoce como el Triángulo del Arte o el Triángulo de Oro de Madrid.

Este triángulo lo forman el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen. Lo mejor de todo es que los tres están muy cerca los unos de los otros, por eso su nombre del triángulo del arte. Las exposiciones que encontraréis en ellos, además de ser tal vez de las mejores del mundo, son muy distintas. Cuando reservéis vuestros vuelos baratos a Madrid hay que tener en cuenta los horarios y las visitas a estos museos.

Empezamos nuestro recorrido por el Museo del Prado, invitados exteriormente por las estatuas de Velázquez y Goya. Podemos aprovechar la visita gratuita que se hace dos horas antes del cierre por la noche. Eso sí, en dos horas no lo veremos entero, ya que es un museo enorme, algo así como un palacio del arte.