Hace frío, un poco, pero el paisaje que nos rodea compensa cualquier sensación térmica. El Valle de Bohí, o el Vall de Boí, como mejor os guste, es uno de esos parajes que la naturaleza nos regala. Tanto los colores del invierno como los de la primavera son destellos de una fascinación para los sentidos.
Estamos en la comarca de la Alta Ribagorza, en la provincia de Lérida, un lugar ideal para cualquier amante de la naturaleza que se precie. Senderismo, escalada, fotografía, esquí en Baqueira, rafting… son tantas las posibilidades que este lugar nos ofrece. No dejaros atrás tampoco la posibilidad de admirar el fabuloso románico catalán de los pueblos de la zona.
También desde el Valle de Boí se puede acceder fácilmente al Parque Nacional de Aigüestortes y el Lago de San Mauricio, otras dos joyas de este inmenso tesoro de naturaleza por descubrir. El río Noguera de Tor, junto con una serie de afluentes, traza una silueta de paleta azul sobre el contorno del paisaje.