La mayor de las Islas Canarias – Tenerife – es una isla de gran diversidad. Tiene playas de arena blanca y toda la animada vida nocturna que se puede esperar de un destino turístico muy popular. Sin embargo, lejos de los circuitos turísticos habituales es una isla de belleza natural con paisajes infinitos extraordinaria y exuberante vegetación.
Es por ello que los viajes a Tenerife van en aumento y últimamente es el destino para los amantes de la naturaleza ante la gran variedad de vida silvestre y terrenos, de escarpadas calas rocosas y una exuberante vegetación en el norte, a los resorts de playa en el sur, como Playa de las Américas y Los Cristianos.