Creo que ya os hemos comentado en más de una ocasión que Almuñécar es uno de los principales destinos turísticos de la provincia de Granada. Situado en la Costa Tropical, a unos 80 kilómetros al sur de la capital granadina, con la llegada del verano se convierte en un hervidero de turistas que vienen a disfrutar de sus playas y su ambiente.
Sin embargo creo que si tenéis reservados vuestros hoteles en Granada y venís a Almuñécar, os sorprenderá que esta ciudad no ofrece exclusivamente un turismo de playa, sino que cuenta con grandes monumentos en su patrimonio. Entre ellos nuestro protagonista de hoy, el Castillo de San Miguel.
Ya al divisar su ubicación imaginamos que se trata de uno de los mejores miradores de Almuñécar. Su origen hay que buscarlo en la época romana, aunque su aspecto actual corresponde a las sucesivas restauraciones y ampliaciones llevadas a cabo a lo largo de los siglos. Fundamentalmente fue una fortaleza árabe, conquistada por los Reyes Católicos a finales de 1489, quienes le otorgaron el nombre del patrón de la ciudad.