Las murallas de Lugo

Muralla de Lugo

Hoy nos hemos trasladado hacia la mágica Galicia, región del verde, el mar y las rías, rincón de leyendas y tradiciones que se mezclan con el fascinante paisaje y el sonido bullicioso de la lluvia sobre la piedra. Resulta difícil escoger un camino para perderse en Galicia, pero hoy hemos querido hacerlo en la vieja Lugo.

Podéis llegar en coche, tren o autobús, e incluso a través de los vuelos que van a los aeropuertos cercanos. Lugo es una vieja ciudad romana, que luce con orgullo el privilegio de ser la única ciudad de Europa rodeada por sus murallas romanas.

La muralla de Lugo se construyó en el siglo III. Aunque parezca increíble, 1.700 años más tarde aún podemos admirar piedra a piedra este fenomenal conjunto. Resulta mágico imaginar cómo debieron construir esta fortaleza defensiva los ingenieros de la época.

El Parador de Santo Estevo en Ourense

Parador de San Estevo

Galicia es esa región de mágicos contrastes entre el verde y el azul turquesa del Atlántico. Naturaleza y oleaje se funden en un abrazo constante que da lugar a paisajes de indudable belleza. Si realmente queréis disfrutar de un lugar casi místico en el corazón de Galicia hoy os queremos recomendar el Parador de Santo Estevo.

Este parador no se halla muy lejos de la frontera con Portugal, en Nogueira de Ramuín, en la provincia de Ourense. Hace quince siglos fue fundado justamente aquí un monasterio, el más antiguo de Galicia y uno de los más antiguos de Europa. Este parador es maravilloso y se halla situado en una ubicación magnífica, en la confluencia de los ríos Miño y Sil.

Arquitectónicamente el Parador de Santo Estevo es fascinante. Su construcción original es de estilo románico, aunque más tarde se le fue añadiendo elementos barrocos y renacentistas. De hecho tiene tres claustros, uno de cada estilo, el Claustro de la Portería, el de la Cocina y el de los Obispos.

La Queimada, el conjuro de Galicia

Queimada

Si por estas fechas de frío y Navidad estáis en Galicia, y os tropezáis con un círculo de personas revolviendo un líquido de fuego lentamente, e invocando a los demonios, nos os asustéis. Estáis asistiendo al ritual celta de una queimada. Este ritual pagano se remonta al siglo XI, cuando las tribus celtas recorrían el noroeste español procedentes de Galicia.

Llevaban consigo una receta que se ha transmitido de generación en generación. Este líquido de fuego aún se elabora en muchos festivales de Galicia. Incluso en fiestas privadas y reuniones de amigos, como una forma curiosa y ancestral de alejar a los espíritus malignos que esperan pacientemente a las almas inocentes.

La bebida se prepara en una olla de barro, que simboliza la tierra. El aguardiente gallego de orujo, un vino destilado con un contenido de alcohol muy alto, simboliza el agua o las lágrimas de la Madre Naturaleza, y se convierte en la base de esta bebida. Este orujo de aguardiente se mezcla con hierbas o café, azúcar, ralladura de limón y granos de café.