Dicen que la batalla que se produjo en Belchite durante la Guerra Civil es una de las más sanguinarias y terribles que se recuerdan. Visitándolo no nos cabe la menor duda. Tanto es así que Franco quiso recompensar a los suyos tras la victoria. Tanta fue la resistencia, tanta la batalla…
La verdad que la inmensa mayoría que se acerca hoy en día a Belchite, situado a unos 55 kilómetros al sur de Zaragoza, lo hacen atraídos por la historia de aquella trágica batalla. Queda una Belchite en la que parece que acaban de caer las bombas. Calles y casas devencijadas, por las que seguramente cada noche recorren historias de fantasmas y leyendas.
Si tenéis la suerte de llegar a Zaragoza en vuestros vuelos, Belchite es una excursión curiosa y fascinante a la vez. Impresiona pasear por esas callejuelas y contemplar los edificios y los impactos de las balas en sus muros. Un testimonio vivo que permanece inalterado, junto al nuevo Belchite que hubo de construirse a su lado tras la contienda civil.