La ciudad costera de Pilar de la Horadada, al sur de la provincia de Alicante, tiene una historia que se remonta a la época de los antiguos íberos. Se trata de un pueblo encantador, escenario de muchas batallas a lo largo de los siglos, debido a su ibicación estratégica entre los reinos de Murcia y Valencia.
En realidad, Pilar de la Horadada es el nombre de la atalaya del siglo XV, situada en la cercana Torre de la Horadada, que fue construida para advertir a los habitantes de la ciudad de los ataques de los piratas berberiscos que navegaban a lo largo de estas costas. Estos piratas hicieron incursiones constantes entre los siglos XIV al XVII.
El Museo Arqueológico Etnológico muestra reliquias de las diversas culturas que han habitado la ciudad y la región, entre los que se incluyen los íberos, los griegos, cartagineses, romanos y árabes. La ciudad está situada en lo que antes era la ciudad romana de Thiara, situada en la importane Vía Augusta romana, antiguo Camino de Aníbal, que unía Elche con Cartagonova.