Hay lugares simbólicos y emblemáticos que cualquier alicantino en la diáspora recuerda de su ciudad. Uno de ellos, sin duda, es la Explanada de España. Tengo precisamente un amigo de Alicante que, cada vez que la recuerda, habla de ella como uno de los paseos más bonitos de nuestro país.
A fe que no se deja llevar demasiado por el fervor de la tierra, porque es totalmente cierto. Alicante late desde la Explanada, punto de encuentro de turistas y lugareños, lugar donde se pasea, se mira y se vive la ciudad. Todo lo que siente Alicante lo conoce la Explanada. Allí todo se transmite, se habla y se cuenta, bajo las cuatro filas de palmeras que sirven como palio de sombra al paseo.
Si tenéis reservados vuestros hoteles en Alicante, la Explanada es uno de esos rincones de visita imprescindible en la ciudad. A cualquier hora del día es un deambular de gente. Curioso el mosaico del suelo, con sus teselas de mármol de color rojo, crema y negro que simulan las olas del mar que se agitan al fondo.