Cuando ya te has visto todo lo habido y por haber de la ciudad, lo mejor es irse de pueblecitos. Coger el coche y hacerte kilómetros y kilómetros en busca de esos lugares recónditos que has visto en la guía de viajes. Perderse por estos rincones tan tradicionales siempre conlleva alguna grata sorpresa.
Como la que precisamente nos sucedió a nosotros en Begur, uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava. Llegamos a Gerona en nuestros vuelos, y de ahí alquilamos un coche para movernos un poco por la provincia. Ya me habían hablado de algunos pueblos de Girona, y claro, había que ir a verlos.
Begur está situado a unos cincuenta kilómetros al este de Girona, en la comarca del Bajo Ampurdá. Es un pueblo muy turístico en verano, especialmente, ya que cuenta con muchas calas preciosas, acantilados que dan al mar… Seguro que durante la época estival esto se tiene que poner hasta arriba de gente.
Tal vez para los que gusten de la tranquilidad sea mejor visitarlo en invierno, como hicimos nosotros. Porque seguramente en verano los turistas marchen para las playas, que tampoco están en el mismo pueblo sino a unos kilómetros. Y el centro histórico, precioso por otra parte, quedará un tanto vacío.
El viejo entramado de las calles de Begur es de las que disfrutas paseando. Miras hacia arriba y contemplas el Castillo de Begur, construido en el siglo XV, y que aún mantiene en pie sus cuatro torres defensivas. Viéndolo seguro que rememoras aquellos tiempos en los que a Begur no llegaban precisamente turistas, sino piratas berberiscos.
Pasear por un lugar con tanta historia merece la pena. Claro, en verano el ambiente que se respira ahora tiene que multiplicarse por quince lo menos. Playas como las de Sa Riera, la más grande de Begur, o las de Illa Roja, El Racó, Aiguablava, Fornells, Platja Fonda, Sa Tuna y Aiguafreda son de las mejores playas de la Costa Brava que se pueden ver.
Pero además de disfrutar de estas calas de aguas cristalinas, y de una naturaleza maravillosa, Begur y sus alrededores son perfectos para hacer todo tipo de actividades. Senderismo, submarinismo, alquiler de bicicletas… Creo que es difícil encontrar un lugar mejor y que ofrezca más variedad a la hora de hacer turismo.
Foto Vía Mundo Fotos
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Yo también soy de las que prefiere alejarse de las ciudades y hacer unos cuantos kilómetros para ir a visitar pueblecitos no tan conocidos. Considero que es la forma más auténtica de hacer turismo, de conocer a sus gentes y su gastronomía.
Y por cierto, Begur es precioso… merece una visita!!!