Ávila es una ciudad que se halla rodeada completamente por sus murallas del siglo XI, maravillosamente bien conservadas, una de las mejores reliquias de la España medieval. Es precisamente esta muralla el símbolo y el monumento más representativo de Ávila. Rodeando el casco antiguo, ilustra el poder, la riqueza y la influencia que tuvo esta ciudad hace siglos.
Sin embargo, las murallas no son la única atracción en Ávila. La ciudad cuenta con varias iglesias románicas, palacios góticos y una catedral fortificada. Además, tenéis que perderos por la Plaza Mayor y la Judería de Ávila, dentro de las murallas. Y es que Ávila es una de las ochenta ciudades Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las murallas de Ávila se contruyeron por orden de Alfonso VI en el siglo XI, en el marco de la reconquista cristiana. Se hicieron sobre las antiguas fortificaciones romanas, y se concluyeron en nueve años. Hoy en día es una de las murallas medievales mejor conservadas de Europa. Son de forma rectangular, con un perímetro aproximado de dos kilómetros y medio, y cuenta con más de 2.500 almenas.
Las murallas tienen diez metros de altura, y en ellas aparecen 88 torres semicirculares, además del conocido como Cimorro, el ábside saliente de la catedral. Tiene nueve puertas, aunque las dos más famosas son las de San Vicente y el Alcázar, en el lado oriental. Fijaros si es importante la muralla, que ya fue declarada Monumento Nacional en 1884.
La Puerta de los Leales, una de las principales entradas a la parte antigua, conduce directamente a la Catedral de Ávila. La catedral fue construida entre los siglos XII y XIV, y contiene muchas esculturas y pinturas muy interesantes, además de un copón de plata, que data de 1571. El Museo Diocesano tiene también numerosas piezas de arte, entre las cuales cabe destacar una custodia monumental, obra de Juan de Arfe.
En la esquina noroeste de la Plaza de la Catedral se halla el gran palacio de la Familia Velada, que hoy alberga un restaurante. Frente a la puerta norte se halla el Palacio Episcopal, que hoy alberga la Oficina de Correos. Otra mansión antigua y nobiliaria es la Casa de Valderrábanos, del siglo XV, y que hoy ocupa un hotel.
La Casa de los Deanes, del siglo XVI, y que hoy es el Museo Provincial, es un edificio de dos pisos situado al sur de la Puerta de San Vicente. Este museo ofrece en sus tres salas una magnífica exposición de escultura religiosa, desde el románico hasta el renacimiento, tapices, un tríptico atribuido a Hans Memling, fotografías, armas y cerámica.
Dentro de los límites de la muralla hay excelentes rincones medievales, como la Plaza de los Dávila, donde se entremezclan más de una docena de casas nobiliarias renacentistas, o la Plaza del General Mola, con la gran Casa de los Dávila. Y es que Ávila es tierra de casas, palacios y maravillosos edificios nobiliarios.
Foto Vía Fotos Euroresidentes
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