Lugares recónditos de España nos deparan diferentes sorpresas. Por ejemplo, la ruta típica de Zaragoza nos hace ver la Catedral dedicada a Pilar o la “pilarica” y en realidad poco más. No obstante, la misma capital aragonesa nos depara diferentes sorpresas como el que ahora vamos a presentar.
Se trata de la Cripta de la Iglesia de Santa Engracia, cripta que tiene su origen en tiempos romanos. Su origen es la antigua necrópolis cristiano-romana sobe la cual fue construido el Monasterio Jerónimo de Santa Engracia, monasterio que hoy se ha reconvertido en iglesia. Así, el lugar nos depará más de una sorpresa como su ambiente misterioso (debido a su historia pues refleja el gran número de víctimas que sufrieron los cristianos en las primeras persecuciones del siglo III, cuando la ciudad ya era desde entonces sede episcopal) y dos sarcófagos del siglo IV.
El nombre de los sarcófagos es, por una parte el de la Receptio Animae y, por otra, la Trilogía Petrina. El primer sarcófago se conoce también como el de la Asunción y tiene un friso continuo con decoración tanto en el frontal como en los laterales. Los temas representados en el frontal tratan de diversos milagros y curaciones, mientras que en los laterales aparecen escenas donde Dios entrega los símbolos del trabajo a Adán y Eva y la expulsión de estos del Paraíso. Parece que el sarcófago se hizo entre los años 330 y 340 en Roma.