La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es uno de esos destinos maravillosos para toda la familia, una experiencia única para los que estén interesados en el mundo en el que vivimos, los océanos que nos rodean, nuestro remoto pasado, nuestro futuro, y el universo del que formamos parte. Hoy en día es fácil llegar hasta Valencia con la gran cantidad de vuelos económicos que hay hasta esta ciudad del Mediterráneo español.
El Museo Príncipe Felipe de las Ciencias ofrece una serie de exposiciones en las que se puede participar, experimentando la sensación de volar a la Espación Espacial Internacional, guiados por la voz y la imagen del astronauta español Pedro Duque. Con un programa robot, podremos cocinar con nitrógeno líquido y ver exactamente cómo funcionan nuestros cuerpos.
A los niños les encantará la exposición de los superhéroes de Marvel, en el que tendrán la oportunidad de descubrir los principios científicos asociados con los poderes sobrenaturales de los personajes de ficción como Spiderman, el Increíble Hulk, Daredevil y los X-Patrol.
En el Hemisferio, diseñado y construido en forma de ojo humano, se pueden ver las mejores películas documentales en el IMAX. Veréis en formato digital a las criaturas del fondo de los océanos, de una forma casi real. Viajaremos atrás en el tiempo, hasta el antiguo Egipto, para ver las tumbas de los faraones, experimentando la manera en que vivieron y murieron. Y en el Oceanario, entraréis en un mundo submarino para ver los principales ecosistemas marinos de las profundidades.
Por encima de la superficie, veremos diferentes animales marinos, como leones marinos, delfines, focas, o las fascinantes ballenas beluga, enormes criaturas blancas del frío mas ártico, que emiten una increíble gama de sonidos, gruñidos, grito, gemidos y silbidos. Las veréis moverse de manera sorprendente, gesticulando de tal forma que parece que nos sonríen.
El zoológico es de particular interés para todo el mundo. No es un zoológico normal, porque no tiene jaulas. Este Biopark fue inaugurado hace apenas un año y ya está considerado como uno de los tres mejores zoológicos del mundo, sobre todo porque los animales viven en su hábitat. Cubre un área de 100.000 metros cuadrados y se ubica en la antigua desembocadura del río Turia. Los zoólogos han creado diferentes zonas de África y la isla de Madagascar.
Los visitantes del zoológico tienen la impresión de estar en un sitio completamente distinto, donde las cebras comparten espacio con los rinocerontes, y donde las jirafas, leones y antílopes viven cerca. Las barreras tradicionales de los zoológicos han sido sustituidas por barreras naturales e invisibles, como ríos, troncos caídos o paredes de cristal gigantes.
Podréis descansar un rato en la terraza del restaurante, mientras coméis por apenas seis euros, con los animales silvestres a poca distancia.
Si queréis tener más información sobre los horarios de cada edificio y los precios de entrada, podéis pinchar en este enlace.
Foto Vía Euroresidentes
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