Estrechas callejuelas, oscuras historias y leyendas que datan de la Edad Media, un laberinto empedrado de escaleras, casas antiguas y plazas. Todo esto y mucho más es lo que podemos encontrarnos si nos perdemos en el sinuoso enjambre de sensaciones del call jueu, el Barrio Judío de Girona.
Un lugar especial por el que transitar y pasear. Callejones, patios y fachadas que conservan el embrujo de lo medieval. La mayor parte de estas callejuelas se sitúan en torno a la calle de la Força, que discurre por el centro de la judería. Aquí vivía la segunda comunidad judía más importante de Cataluña, tras la de Barcelona.
La situación actual de la judería no tiene mucho que ver con la que encontrábamos en la Edad Media. Aún así se han conservado en perfecto estado las estrechas y empinadas callejuelas y algunas casas hoy decoradas con balcones de flores que le dan un aspecto muy pintoresco.
Aquí vivieron los judíos durante más de 600 años. Entre estos callejones aparecen por doquier escaleras, portales, fachadas y altos muros que cobijan del sol y juegan a la caída de la tarde con las sombras. Si realmente queréis vivir el misterio de esta zona es precisamente al atardecer la mejor hora para la visita.
Bella, antigua y tortuosa son tal vez los tres calificativos que mejor definen la Judería de Girona. Acercaros hasta la Oficina de Turismo de la ciudad ya que, durante casi todo el año, ofrece a los turistas la posibilidad de hacer una visita guiada de dos horas por la zona, conociendo todos los secretos de un lugar realmente singular.
Si queréis encontrar información detallada y precisa de todo lo que envuelve al Call Jueu lo mejor es visitar el Museo de Historia de los Judíos. Allí la colección alberga desde viejas lápidas procedentes del cementerio de Montjuic hasta recuerdos imborrables de las tres sinagogas que existían en la ciudad.
Añadid a esta visita rincones como la Calle de Sant Llorenç, posiblemente la de mayor personalidad de todo el barrio; la calle de Manuel Cúndaro, muy típica; la Torre Gironella o los Baños Árabes. De estos últimos merece la pena especialmente la gran estrella de David que preside el vestuario.
Un último detalle curioso: ¿sabíais que el Call Jueu de Girona albergó numerosas escenas de la película El Perfume? Cuando vengáis por aquí os daréis cuenta del porqué. Un lugar enigmático y fascinante que debéis conocer.
Foto Vía Wikimedia
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