En muchas ocasiones he visto a Albarracín en las listas que catalogan a los pueblos de España más bonitos. Tengo que reconocer que no tuve la ocasión de visitarlo hasta hace unos meses, pero ahora puedo decir que las listas no se equivocan en absoluto.
Situado apenas a 40 kilómetros al oeste de Teruel, en un lugar para muchos recóndito, Albarracín como pueblo está declarado Monumento Nacional desde 1961. Ya de por sí la disposición geográfica en la que se halla encajonado merece su reconocimiento. Con algo más de mil habitantes, es un lugar estupendo para pasar por ejemplo unas vacaciones de fin de semana.
El río Guadalaviar rodea casi completamente el casco histórico. Las calles estrechas y empinadas nos invitan a disfrutar de rincones muy pintorescos. Comenzamos en la Plaza Mayor, en la que se encuentra el Ayuntamiento, construido entre los siglos XVI y XVII. Desde esta plaza podemos tomar cualquiera de las callejuelas que se abren a nuestro paso, en un circuito de casonas nobiliarias.
En este recorrido veremos la Iglesia de Santa María, del siglo XV, o la de Santiago, algo posterior. Sin embargo el edificio que resalta sobre los tejados de las casas es la Catedral de El Salvador, erigida en el siglo XIII pero reformada completamente en el XVI. En su interior os recomiendo la visita a la sacristía, que alberga el tesoro del templo. A su lado, adosado, se sitúa el Palacio Episcopal.
Si subimos hasta la parte alta de Albarracín (cuesta un poco ya que todo es empinado, pero la recompensa es magnífica) divisaremos todo el perímetro amurallado. Impresiona ver cómo el lienzo de muralla corre por la montaña en una pequeña maratón de piedra. Allí están las torres de la Engarrada, el Andador, los castillos de Doña Blanca y el Señorial o el monasterio de San Bruno y San Esteban, junto a la ermita del Cristo de la Vega.
Precisamente la vista que se obtiene desde el castillo es la mejor para llevarnos de recuerdo las mejores fotos de Albarración. La muralla parece como si naciera del corazón del pueblo y se perdiera en la montaña. Ni que decir tiene que lo de pueblo más bonito de España le viene como anillo al dedo.
Foto Vía Wikiloc
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Las murallas de Albarracín