La Calle Sierpes, corazón de Sevilla

Calle Sierpes

Hay nombres de calles y plazas que podríamos situar perfectamente en un mapa. Tal vez ni siquiera las hayamos pisado nunca, pero se nos hacen fácilmente reconocibles por ser lugares y rincones emblemáticos. En este caso que hoy nos ocupa, si tuviéramos que hablar de una calle famosa en Sevilla esta creo que no podría ser otra que la calle Sierpes.

La calle Sierpes se sitúa en el casco antiguo de la ciudad. Es una calle comercial, bulliciosa, peatonal. Una calle por la que pasan a diario miles de turistas y lugareños, algunos solo por el simple hecho de pasear, otros a detenerse en los escaparates de las tiendas.

Si tenéis reservados vuestros hoteles en Sevilla posiblemente pasaréis por aquí. Lo curioso del caso es que la calle Sierpes no tiene ni grandes edificios ni monumentos. Es una vía popular, de la gente de la calle, llena de tiendas, bares y cafeterías. Allí late la vida se Sevilla y del sevillano. Comienza en la Plaza de la Campana y concluye en la Plaza de San Francisco, por lo que sin duda es también uno de los centros neurálgicos de la Semana Santa de la ciudad.

Al estar siempre llena de gente no es extraño ver artistas callejeros: mimos, cantaores, alguien tocando la guitarra, y hasta puestos ambulantes de todo tipo. ¿El origen de su nombre? Son muchas las historias que se cuentan para ello, desde la serpenteante forma de la misma hasta el caballero Don Álvaro Gil de las Sierpes, quien se supone que vivía en ella. Historias y leyendas que le dan más arraigo a este tránsito habitual.

Lo que está claro es que la calle Sierpes atrae por su carácter comercial. Tiendas de todo tipo: música, ropa, libros… tabernas para tomarse una cerveza y unas tapas, cafeterías, bares, restaurantes donde probar lo mejor de la gastronomía local. Hasta cuentan que fue aquí donde se cultivó por primera vez el tomate en Europa, allá por 1909, en el jardín que tenía el médico Nicolás Monardes.

Pasaréis por aquí, por la calle Sierpes, a la sombra de los toldos que de un edificio a otro se ponen en verano para ahuyentar el temido sol de Sevilla. Seguro.

Foto Vía Viajar a Sevilla

 

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