Nos quedamos hoy en la belleza amurallada de Laguardia, una pequeña población alavesa situada a unos 45 kilómetros de Vitoria y a solo 20 de Logroño. Emplazada en lo alto de una colina, el atractivo de su laberinto de callejuelas se une al de sus bodegas, que guarda algunos de los mejores vinos de La Rioja (a pesar de ser un enclave vasco).
Os recomendaría reservar vuestros hoteles o bien en Logroño o bien en Vitoria para visitar Laguardia, ya que desde ambas ciudades resulta una excursión muy gratificante. Desde la distancia ya nos reciben las torres de las viejas murallas. Al llegar al pie de sus muros comenzamos nuestro recorrido en la Puerta de Carnicerías, desde la que, tras pasar por el Viejo Ayuntamiento, llegamos a la Plaza Mayor.
Este rincón es el corazón del centro histórico de Laguardia. A partir de aquí se suceden las pequeñas callejuelas que conforman su entramado urbano. A ambos lados antiguas casas señoriales de los siglos XVI, XVII y XVIII que posiblemente sirvieron de residencia a los primeros grandes terratenientes de los viñedos de los alrededores de Laguardia.
A pocas calles de la Plaza Mayor se sitúa la Iglesia de Santa María de los Reyes, de la que dicen que ostenta una de las mejores portadas góticas de España. Aunque para mi gusto, como mejor edificio religioso de la población, hay que destacar la Iglesia de San Juan. La encontramos en la zona sur del centro histórico y, aunque de aspecto gótico, uno de sus elementos principales es la portada románica de la parte sur. Hermosa también su torre, gótica en este caso.
Tras de la Iglesia de Santa María de los Reyes hay un camino que nos conduce a un hermoso mirador, desde el que contemplar los viñedos que rodean Laguardia. Fijaros en ellos en la Bodega Ysios, una de las más famosas de España, ya que fue diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava. Su techo de metal ondulado es muy característico.
Si seguimos el recorrido que conforman las murallas de Laguardia no tendremos pérdida alguna, ya que nos llevará por todos sus monumentos. Cerca de la Iglesia de San Juan tenemos la casa natal del célebre escritor de fábulas, Félix de Samaniego, conocida hoy como Casa del Vino.
Un fin de semana es tiempo más que suficiente para disfrutar del encanto medieval y gastronómico (en forma de vino, sobre todo) que tiene Laguardia. Perderos en el enigma antiguo de sus calles y saboread el aroma de su elixir de vida.
Foto Vía Con Mucha Gula
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