Hay muchas rutas en la provincia de Girona. Desde las que recorren la línea de la costa, trazando una magnífica panorámica de la Costa Brava, como la que se adentran en el paisaje de los pueblos medievales.
Os tengo que confesar que soy un enamorado de los pueblos de la provincia de Girona. Difícil decantarme por alguno en especial, aunque hay algunos más turísticos y conocidos que otros. Sin embargo, el encanto particular de sus calles, el sabor ancestral de sus leyendas y tradiciones y el sonido del atardecer al contacto con la piedra me devuelven a un pasado de aventuras y caballeros.
No dudéis en reservar vuestros vuelos baratos a Girona y descubrir algunos de estos pueblos. La ruta podría comenzar en Santa Pau, a 45 kilómetros al noroeste de la capital gerundense, en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Un paisaje de callejuelas, iglesias medievales y casonas renacentistas, que despliegan un encanto difícil de igualar.
En los alrededores la turística Besalú y su puente romano, uno de los pueblos más visitados de la provincia. Perderos por la judería y la Plaza Mayor, dejaros embaucar por las iglesias románicas y las ruinas del castillo que antaño vigilaron el horizonte. La noche en Besalú es francamente fascinante. Los callejones a la luz de los faroles y el silencio de las sombras son para que los sufrague por siempre la memoria.
Desde aquí podemos seguir la ruta a través de rincones como Banyoles y su precioso lago que, si bien es ya una ciudad moderna e industrial, cuenta con un pasado medieval muy destacable, especialmente con su Iglesia de Porqueres y la Vila Vella o casco viejo.
Otros pueblos medievales en Girona serían Corçà, con su Castillo de L’Alberg; La Bisbal y su hermoso puente románico sobre el río Daró; y especialmente el triángulo mágico medieval que conforman Peratallada, Palau Sator y Pals. Cualquiera de estas tres sería para pasar un fin de semana medieval fascinante. Iglesias, viejas murallas, castillos, plazas y callejuelas… Como si la Edad Media jamás hubiese escapado de sus entrañas.
Os recomiendo alquilar un coche y recorrer todos y cada uno de estos pueblos medievales de Girona. Creo que un fin de semana sería suficiente para disfrutar del encanto de rincones de gran patrimonio, lugares en los que el tiempo, más que detenerse, se ha quedado a dormir para siempre.
Foto Vía Todo Pueblos
-
Vacaciones de verano en Lloret de Mar 2014 
Descubra el Castillo de Montsoriu-
El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa en Gerona