Camino del Aeropuerto de Valladolid una señal indicativa nos llamó sobremanera la atención. En el típico cartel blanco, con letras negras, el nombre de Wamba y una distancia en kilómetros. Me resultó curioso que por estas tierras castellanas, en donde los nombres de las poblaciones parecen de tan alto abolengo, apareciera un pequeño rincón con tan curiosa denominación.
El simple hecho de la curiosidad nos llevó aquella mañana a Wamba, situada apenas a 18 kilómetros al oeste de Valladolid, muy cerca del aeropuerto. Casi como bajarse de vuestro vuelo y aterrizar en el pueblo, ¿verdad?
El nombre de Wamba proviene del rey godo que fue coronado en esta población en el año 672. La curiosidad histórica quiso que el anterior monarca, Recesvinto, muriera en esta villa, de ahí que los nobles tuvieron que elegir y coronar a su nuevo rey en el pueblo, tal como lo marcaba la tradición (elegir al nuevo monarca en el mismo lugar en el que falleciera el anterior). Ya veis que Wamba podría decirse que es el pueblo de las curiosidades, ¿no?
Como pueblo en sí, Wamba no tiene grandes atractivos, de no ser porque en él se encuentra una de las joyas más interesantes de la arquitectura mozárabe y románica que podemos ver en Castilla y León. Se trata de la Iglesia de Santa María, construida entre los siglos X y XII. De su origen mozárabe se conservan hoy día la cabecera triple, el primer tramo de las naves y el muro norte completo. Todo lo demás data del siglo XII en adelante.
No es muy grande, ya que cuenta con 18 metros de largo por 12 de ancho. Realmente es un templo curioso (como no podía ser menos en Wamba) con sus arcos de herradura y un osario, ya del siglo XII perteneciente a los Caballeros Hospitalarios que se hicieron cargo de la iglesia, que aún alberga verse miles de esqueletos de los siglos XIII al XVIII. Según los expertos, allí pueden yacer las calaveras de más de tres mil monjes.
Solo dimos un pequeño paseo de unos minutos por Wamba (teníamos que coger nuestro avión) pero sin duda nos sirvió para darnos cuenta que cualquier pequeño rincón puede significar algo interesante y particular desde el punto de vista turístico.
Foto Vía Panageos
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