La hermosura que hoy disfrutamos reflejada en los Picos de Europa fue precisamente uno de los motivos por los que se inició la Reconquista en España. Los musulmanes, sorprendidos por las abruptas singladuras de estos parajes, se vieron rechazados por el rey Don Pelayo y sus huestes, que conocían mucho mejor la zona.
El clima y las montañas son premisa básica e imprescindible de este encuentro con la naturaleza en Asturias. Unas vacaciones en esta región de mar y montaña no estarían completas sin una visita a los míticos Lagos de Covadonga. La carretera que nos lleva a ellos desde el Santuario de Covadonga bien podría ser la misma ruta por la que hace más de mil años cabalgaron los más valientes jinetes cristianos.
Son muchos los que, tras visitar la cueva histórica de la Señora de Asturias, iniciamos la subida hasta los lagos, a través de una pequeña y estrecha carretera. La primera vez que estuve por aquí recordaba con emoción aquellas retransmisiones deportivas de la Vuelta Ciclista a España, cuando los corredores subían las empinadas rampas de los Lagos de Covadonga, una de las etapas míticas de esta ronda ciclista.
El primero de los lagos al que llegaréis, tras doce kilómetros de subida, será al Lago Enol. Os recomiendo tener mucho cuidado, ya que las carreteras tienen bastantes curvas cerradas y altos desniveles. Es una pasada el paisaje que nos rodea. Abrid bien los ojos porque el imaginario mágico que nos habíamos hecho de Asturias antes de viajar a ella está escondido en estos parajes, sin duda.
El Lago Enol está situado a más de mil metros de altitud. En sus tremendas aguas cristalinas se reflejan los picos de la Torre del Cerredo, la del Llambrión, y la Peña Santa.
A pocos kilómetros del Lago de Enol tenemos el segundo de los atractivos de esta ruta, el Lago de Ercina. El paisaje de montañas y aguas cristalinas nos vuelven a sumergir en un paraíso natural notable. Balcones y miradores nos invitan a divisar mucho mejor el paisaje, como el Mirador del Rey.
Hay que tener en cuenta que, durante la época de verano y Semana Santa, entre las 9 de la manaña y las 8 de la tarde está prohibida la subida a los Lagos de Covadonga en coches particulares, por lo que lo mejor es hacer uso del transporte público que hay desde el Santuario de Covadonga hasta lo lagos.
Foto Vía Ipernity
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